lunes, 6 de junio de 2011

El fuego y la llama

Un fuego que arde por si mismo,
que no fuma, ni cae al alcoholismo.
Que se consume y se esfuma.
Que no tiembla al ver la luna.
Que no duda al mirar al cielo,
y ver que todo es de hielo.
Que no sufre por su pasado,
Que no camina siempre cansado.
Que no olvida el paso dado,
ni al hermano ya quemado.
Que no escucha las mentiras.
Que no se oculta cuando lo miras.
Que no se pierde en noches frías.
Que no le importa cuanto de él te rías,
le critiques,
le olvides,
le humilles,
le crucifiques.

Una llama que no arde por si misma,
y teme ser algo mas en una simple lista.
Que anhela no mirar abajo,
y ver la mecha y su trabajo,
la esperma derretida,
la vida ya perdida,
y el tiempo dando la despedida.
Que no quiere ser olvidada,
por la oscuridad ser devorada,
por las penumbras derrotada,
y en un futuro derramada,
descartada,
humillada,
criticada,
crucificada.
Pues al ser similar al fuego.
Pues al ser distinta al fuego.
Pues las reglas son fijas en su juego.

miércoles, 1 de junio de 2011

Gracias por morir

Los paisajes que miramos,
aquellos que son igual tras los años,
aquellos que esperan lo inhumano,
que cambien por su mano.

Pero sin importar donde buscar,
el miedo a nunca encontrar
se apodera sin dejar atrás,
aquello que tu siempre amaras.

y el paisaje que nunca cambió,
en una mera pintura se transformó,
hasta el bello sonido lo abandonó
para poder dormir sin mas dolor.

de esta sutil forma se reflejó,
la coqueta sonrisa del terror,
y una grácil mano se ofreció
a perdonar todo aquél frío sudor.

Gracias por venir por tu ataúd,
por dejar la vida y su esclavitud,
por olvidar el pasado y su baúl,
que contenía solo basura común.

Gracias dijo sin siquiera vacilar,
por permitirme tomar tu lienzo sin acabar,
por entregarme tu futuro sin siquiera pagar,
sin siquiera pedir permiso o engañar.

Gracias por permitirte olvidar,
por dormir tranquilo en brazos de cristal,
por simplemente dejar aquel lugar,
que ocupabas con una invaluable verdad.