lunes, 25 de enero de 2010

Nada para nada

No puedo evitar sonreír,
Con una mueca sínica y retorcida,
Antes escritores ingenuos,
Que creen entender la vida.

Y ante la realidad presente,
Relacionan contextos accidentes,
Y creen responder el mundo,
Con conclusiones incipientes.

Es tanto la ingenuidad vertida,
Que escribir similar apetece,
No con conclusiones apuradas,
Sino de un tema que se le parece.

Así me entretengo escribiendo,
Con frases vacías que nada digan,
Solo espero no ser tomado en serio,
Porque solo son palabras que riman.

Y sin proponer y apenas criticar,
Me divierto al pensar en tu rostro,
Leyendo estas frases quizás ilusionado,
Y ver, que esto es todo.

miércoles, 20 de enero de 2010

Incongruencias de una vida

Cuando la luna se asoma cuando aun no cae la noche,
Sonriendo hipócrita a quienes su vida derrochen,
Y por la misma sonrisa hasta de su vida despojen,
Alcanzarla les es tanto como alcanzarla con su mano.

Y yo pudiendo sonreír a la vida que hoy camino,
Sin que preocupaciones ni culpas avecino,
Y disfrutando feliz con amigos y un vino,
No puedo evitar escribir con mi alma dolida.

Pues sé que tengo al alcance de mi mano el sufrimiento,
Pues sé que no está en mi apaciguar tal abrumamiento,
Y que se que si digo “no me importa” es que miento,
Pues no puedo evitar querer a quienes a mi lado tengo.

Así pasa mí tarde fingiendo sonreír tanto como llorar,
Teniéndolos sentados juntos en una mesa de cristal,
Reflejándose uno al otro en un instante fugaz,
Pero tan eterno como lo es la vida en general.

domingo, 17 de enero de 2010

Vida o muerte

Mirar al cielo que en lo alto espera,
O mirar bajo lo que nuestros pies,
Y observar las huellas que estos dejan,
Es similar a soñar de pie.

Pero soñar con esta caótica vida,
Con tanto odio bajo la atmosfera destruida,
Es tomar un viaje solo de ida,
Que por más que luches tomara toda la vida.

Pero si sueñas con la muerte,
Y con tu cuerpo de una vez por todas inerte,
Solo imágenes de tu vida vendrán a tu mente,
Dado que el paraíso que imaginamos
Es el reflejo de tener una vida con suerte.

Pero si no es la vida ni la muerte con quien soñamos,
¿Será acaso un ideal o algo que amamos?
¿Se justifica vivir acaso por sentirnos amados,
O morir y dejar a aquellos que deseamos?

Vale la pena luchar la vida por los hombres,
Por los que bajan su frente a una vida deforme,
Que se pudren creyendo ser superhombres
Y mueren sin hacer nada por sus nombre?

Pero concibo que soñé y que aun respiro,
Que la vida no es más que una larga agonía,
Pero sé que la muerte no es ninguna salida,
Por eso vivo, por que la muerte no tiene sentido.

viernes, 15 de enero de 2010

Declaraciones de un inmortal

Tiernos acordes de una guitarra resuenan en mi oído mientras reflexiono sobre el tiempo que ha pasado, las incontables noches, las erráticas lunas y los siempre imponentes soles que anuncian el término de las oscuras y frías noches de cada uno de los cientos de inviernos que he vivido. Mas no son nada con las infinitas lagrimas ya derramadas por los amigos que se han ido, que no has compartido con migo esta agonía, que han muerto ante el pasar del tiempo. Con el tiempo he ido aprendiendo a calmar el desahogo de mi libido, así como el de la amistad y la soledad, pero siento continuamente el vacio del irrevocable calvario que es no dejar de respirar.

Ya llevo 194 intentos de suicido, que lo fueron hasta como la mitad, cuando me resigne y se volvió solo un mórbido placer para matar el ocio que ocupa mi mente gran parte del día. También he recorrido gran parte del mundo, dado que mi invariable apariencia se vuelve sospechosa al no mostrar el dolor de la edad. Otra cosa que me hace olvidar al odioso girar de este planeta es la lectura, no sabría resumirte, siquiera contarte dado el solo recordar es indagar por un océano, que de no tener cuidado, a la menor distracción me puedo ahogar, y tardar días en volver a respirar de la experiencia de este mundo, me ha pasado varias veces, y de hecho, aunque suene algo demente, disfruto perder la conciencia de que ya el día es negro, o que la noche se vuelve a pintar de vivos colores.

lunes, 11 de enero de 2010

Salgan a un mundo

Porque aquí sentado me decidí,
Escuchando palabras de mudas canciones,
De someras situaciones,
Y verdaderas emociones.

Así esas palabras me motivaron,
Y escribirte fue necesario,
A todos ustedes que leen a diario,
Y que no creen aquello en el diario.

Y me es necesario decirles,
Que aquello que ahora pido,
Es quizás ser demasiado engreído,
Pero lo prefiero que dejarlo al olvido.

Lo primero es que vean al día,
Porque los libros que hablan de su belleza,
Ni el mejor escritor con su destreza,
Alcanza siquiera a tocar su grandeza.

Lo segundo es que abran sus ventanas,
Porque afuera juega el viento,
Invisible él vuela, no miento,
Y como prueba las hojas que vuelan de momento.

Lo tercero es que te apartes de mis palabras,
Y que vivas el mundo fuera de las letras,
Que sientas la calidez de los astros,
Y el frio de una brisa que tu pelo enreda.

Lo cuarto es que vivas,
Y por más amplio que esto parezca,
Implica actuar y hacer más que leer,
Más que siquiera creer
Más que incluso el solo soñar,
Es darle a esta vida algo que legar.

Y no se crean exentos de culpa,
Aquellos que el libro deja a un lado,
Que el arte quien no pide disculpa,
No es la realidad sino un legado,
Es aquello que de un hombre crece,
Pero que al alejarse del perece.

lunes, 4 de enero de 2010

El Fantasma

Que horrible es esa existencia,
De una criatura, un ser inmaterial,
Sin nada que escribir en su memorial,
Sin ser nadie ni antes de la sentencia.

Que aun con vida está muerto,
Quien ni por un nombre pronunciado,
Invisible en este largo y tedioso concierto,
Un ser que nadie en la sociedad ha notado.

Qué triste es ese caminar solitario,
Donde ni la oscuridad te abre los brazos,
Y el día es como noche en tu calvario,
Y se borran incluso tus empeñosos trazos.

Qué duro debe ser ser un fantasma,
Que hasta la luz a tu cuerpo ignora,
Que tu voz ni al silencio pasma,
Que tu existencia nadie corrobora.

Que incluso a la eternidad estés condenado,
Y quizás incluso a una piedra o lugar encadenado,
Incapaz de abandonar tu dolor, de morir,
Si ese es un futuro no quiero siquiera existir.