martes, 29 de diciembre de 2009

El cielo

Cabalguemos sobre las nubes lejanas,
Tan lejanas flotando en un inalcanzable cielo,
En un ensangrentado cielo,
A donde la brisa que sopla es hielo.
Pero no le tengo miedo,
Y aun cuando solo mis palabras vuelan,
Y alcanzan a ver tras mi techo,
Yo mis sueños no desecho,
Y escalo a cada árbol al paso,
Y aprendo que la distancia estrecho,
Resultados cosecho,
Pero miro al suelo y sigo a él pegado,
No veo a bajo mis pies mi legado,
Y me siento profundamente helado,
Devastado,
De la vida descartado,
Y mis deseos enterrados,
Y cuestiono el ser bueno o malvado,
Ya que mi camino no está marcado,
Que la moral que construía mi escalera,
No era más que cables a la tierra atados,
Y mantenían a los cuerpos cortados,
Amputados de las grandes alas de la gloria,
De conseguir nuestras propias victorias,
De dejar de ser escoria,
De poder volar ante un cielo que de euforia,
De logro él es imagen expiatoria,
Sonido ensordecedor a un alma impaciente,
Que ya abatida por la brisa no siente,
La brisa que siempre creciente,
Que siempre trae sonidos que mienten,
Que borra todas las expresiones
A aquellos que miran la vida sonrientes,
Pero revelo aquello que por lo que escribo,
Y es que ese cielo al cual siempre pido,
A cada paso que por este camino sigo,
No subo escaleras ni pinos,
Sino que es a la misma tierra,
A quien arrastro conmigo,
Pero incluso sin que nos demos cuenta,
El cielo baja cada día un poquito,
Y si tan solo es que creo en eso,
Me basta para no dejar mi sueño,
Y seguir escribiendo versos,
Que si bien son solo palabras,
Y que nunca serán más que reflejos,
Aspiro por un cambio,
Por hacer que pienses en ello.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Intento de abandonar esto

Desesperado reclama mi mente oscuros sentimientos,
Demonios que perturban al tiempo,
Que perturban a quien rompe este hielo,
Gélido de la sin razón que sostiene estos cimientos.

Y más reniego de aquellas ideas que retuercen mi alma,
Que torturan con la implacable brisa muerta,
Que ahora carece de libertad y esta tuerta,
Que mira sin mirar lo que separa nuestras palmas.

Y es tal que a cada verso mentir se hace necesario,
Dado que de tanto en tanto a la vida vuelven ambiciones,
Que son barcas vagando entre mares y naciones,
Mares de desilusión y naciones como calvarios.

Pero prefiero sufrir asesinando tu recuerdo en estas líneas,
Antes de morir ahogado por la intemperancia de los hechos,
Que de solo pensarlos caigo en un agónico llanto desecho,
Y las dudas carcomen descorazonadas la voluntad espínea.

Mas ahora me siento perdido mientras caigo al vacío,
Empujado de la cornisa por tus anheladas manos,
Y cautivado por tus palabras que escucho en vano,
Y mi mundo queda de un denso negro sumido.

Mas en la oscuridad aun palpo claro el frío,
Ver tu nombre una y otra vez delineado en blanco,
Contrastando con mi lógica desamparada en aquel banco,
Donde espera que todo pase mientras escribo.

Y tanto es el frio que me remece el cuerpo entero,
El cual quiere solo gritar o a tu sola esencia abrazar,
En una miserable contradicción de amar o matar,
a quien evoca mi profundo sufrimiento mas la espero.

Más sigo pensando que esto no es más que un sueño,
Que puedo dormir sin que aparezcas en medio,
Que puedo volver a deambular solo ese estrecho camino,
Sin morir a cada paso donde por ti la vida empeño.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Para quien duerme a mi lado

Al verte de tranquilidad infundida,
Profundamente dormida,
Me siento plenamente alegre,
De verte a mi lado por el sueño sumida.

Cual solo tu voz llena cual espacio,
Cual sin paro si más despacio,
Pasa con frases que bien no recuerdo,
Y de tu cariño más que nada lacio.

Y tanto que mis sentimientos se revelan,
Que me tienen noches en vela,
Cuando tu rostro somnoliento observo,
Y mis labios besar los tuyos esperan.

Pero tu sola conciencia prevalece,
La mera idea de que no perece,
Las acciones que dormida cometes,
Los deseos que bien proyecto pero no ejercen.

Aun así feliz me siento,
Verte acostada en un sofá a mi lado quieto,
Y saber que en la mañana verte es cierto,
Que escuchar tu voz de nuevo cuando despierto,
Aun cuando más no tengo lo que siempre pienso.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Solo en el silencio

En oscuras noches,
Donde hasta un suave murmullo es un grito,
Y la bulla lejana estruendo en mi oído,
Intentar conciliar el sueño es un derroche.

Ya sean los ladridos de las fieras
Que sometidas afuera tengo,
Ya sea el crujir de madejsa viejas
O silbidos al pasar entre rendijas el viento,

Me basta alzar la voz un segundo,
Y proclamar con voz ronca mi deseo,
Gritar fuerte SILENCIO al menos,
Para dejar al tiempo bajo estrellas mudo.

Y es así como tras mi estridente esfuerzo,
Los animales cesan su parloteo,
Y mis oídos que aun retumban del estruendo,
Escuchan placenteros estos versos.

Empujados por un alma abatida,
Y forzados por una vida oprimida.
Descargo en este último verso escrito,
La soledad que en el silencio vivo.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Ojos y oídos

Me hallo aquí dormido
Entre fragancias que el viento mese,
Que a veces temo que cese,
Y que me dejó sin oído.

A quien más quiere escuchar,
A quien más quiere recordar sus nombres,
A quien busca desentrañar hombres,
Para a su alma escuchar.

Me hallo aquí donde se ensombrecen,
Entre tiernas cortinas las luces empalidecen,
Donde a la suave luz su tono enternece,
Obligando a que mis ojos cierren.

A quien más quiere ver,
A quien busca tras el horizonte mirar,
A quien sube la cuesta sin vacilar,
Para apreciar todo el atardecer.

Me quedo allí completamente sumido,
Entre fragancias y cortinas movidas por el viento,
Pero con el alma y el cuerpo siempre atento,
A la vida y sus tiempos idos.

martes, 24 de noviembre de 2009

Mi aventura diaria

Un abismo separaba a dos multitudes de gente, pero en eso, carruajes metálicos llegaron abriendo sus puertas, introduciendo a otros cientos junto a mí a la enviciada jaula. Escapé solo para descender más abajo por pasadizos que eludían el sol, cuando cansado de descender miré que esperaba un nuevo carruaje. Este se llenó rápido, muchos escapaban como a muchos otros apresaba, y cuando finalmente me escabullí antes del estrellar de las puertas estaciones después, no dude en subir buscando el cielo arrebatado. Cuando por fin logre verlo, respire profundo. –Ahora a la bestia con ruedas-

P.D: me disculpo por subir el anterior poema, aun le quiero hacer unas revisiones, a los que lo leyeron favor entender.

martes, 17 de noviembre de 2009

Agotado

En días grises donde ya mis metas,
Son largas rutinas para mi mente,
Solo suspiros e ideas dementes,
La vida está sola y a pasos muerta.

La mente ahora es podrida nebulosa,
Y mi cuerpo cadáver que a ritmo respira,
Más con movimientos pero sin vida,
Sepultada lentamente esta noche tormentosa.

Y las alas ahora desplumadas,
Que en el pasado lejos me llevaban,
De frente al viento que álgido cantaba,
Ahora sangran siendo al piso clavadas.

Despierto entonces de mis lúgubres pesadillas,
A una realidad que sonríe acompañada,
Más solo por la soledad cortejada,
Que al cuello atado lleva dos campanillas.

Cual tortura más me olvida el frío,
Que tras los días al calor burla,
No es mi cuerpo, abstracción burda,
Sino mi espíritu pálido ahora atavío.

Y de esta forma mi cuerpo tiembla,
Camina junto al barranco en solitario,
Más no salta, mas no cae del calvario,
Ya no es miedo, ni a él se resembla.

No es apatía por que ahora siento,
Mas tampoco la ira, pues escucho al viento,
Quizás sea que solo cansado me encuentro,
Quizás son demasiadas las cosas en las que ahora pienso.

En un vagón

Un pequeño cachorro, cuidadosa, temerosamente, se acurruca en el rincón de un frío vagón. Poco a poco las ventanas se hacían incapaces de reflejar la realidad fuera de ellas y los alientos apáticos de las personas viciaban el aire. Ya por esas horas de la mañana, el espacio reducido provocaba continuos empujones, que para la pequeña criatura, en su reducida esquina, eran dulces caricias, únicas caricias. Todo acaba cuando un guardia entra al vagón y le dice: -vete niño, este no es sitio para la gente pobre-

lunes, 16 de noviembre de 2009

En moto bajo la lluvia

La calle se sumía en silencio mientras salía bajo una lluvia que en sus gotas traía prejuicios, traía dudas. De mitad de cuadra monte a mi corcel metálico, rebelde como siempre negaba partir, el frio le partía el alma, y yo, compartiendo su dolor, estaba presionado por el devastador tiempo. Poco a poco cedió a mi insistente apuro y a marcha lenta llegamos a la esquina de mi calle. Sin más que doblar el mundo frenético nos atrapo, bestias montadas por hombres de expresiones largas, apáticas, y grandes orugas vestidas de blanco devoraban a la gente inocente que esperaba mirando al horizonte de cemento. ¡Muévanse!, ¡llegaré tarde! Y bocinazos varios invadieron mis oídos y opacaban el relinchar de mi corcel, sin embargo esto no redujo nuestra astucia e intrépidamente sorteamos entre ellos avanzando con premura, y tras media hora de luchar, tras un largo semáforo lejano de donde partimos, arrancamos a gran velocidad dejando atrás a la masa gris que sorteamos para apreciar el silencio que rebosaba al llegar a mi destino. Un barrio residencial. Un calle solitaria que me trae recuerdos de la mía, la casa de mi amigo al otro lado de Santiago. Empapado baje de mi corcel, una última mirada y lo abandone en el establo tras el edificio al que ingresamos. Toque la puerta y pregunte al portero: ¿Estará mi amigo? Y él respondió: No, salió hace un momento.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Concluyo de la verdad

Para todo cual caminante,
Cual hambriento vaga errante,
A este mundo peor cuanto antes,
Los sentimientos y la verdad jamás serán amantes.

Porque no es el piso cual te entierra,
Porque no es la brisa cual te hiela,
Porque no es el tiempo cual te destierra,
Porque no son tus ojos cuales niegan.

Porque no son por tus brazos que se entumecen,
Porque no son por tus labios que se enmudecen,
Porque no son por tus piernas que se detienen,
Si no es la realidad que simplemente no entiende.

Es la realidad a la cual nadie quiere,
Es ella por lo que los sentimientos mueren,
Porque es la verdad a la que todos temen,
Y a la soledad que junto con ella viene.

Pero concluyo feliz hacia la vida,
A la cual el miedo había sido mi salida,
Pues si es cobardía mas no ella en sí misma,
Puedo levantarme a buscar la libertad de por vida.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Camino de espinas

Durante esta intensa agonía,
Cual ardiente brote de espinas,
Dentro del rosal cual sendero,
Al caminar buscando lo verdadero.

Esperando agitado a la inclemente muerte,
Mientras escribo para no perderme,
Porque tragadas son mis huellas de sangre,
Por la tierra que se alimenta con hambre.

Y de tanto andar que esas flores rojas,
Impregnadas del rojo sudor aquellas las rosas,
Ya no inspiran su sublime belleza,
Sino solo agonía y tristezas.

Agonía de cada grito por cada paso,
Tristeza de cada lágrima ante el eterno ocaso,
Melancólicas de saber que lo que están mirando,
No es más que mentiras que nos van encadenando.

Pero aun que por pánico los ojos cerrados,
Y que los pies como tortura a cada paso rasgados,
Es caminar solo para dejar un testimonio,
Es dejar bien parada nuestra dignidad, antes de ser devorado por demonios.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Esperando en el trabajo

Que hago cuando tu nombre no se esfuma,
Cuando no escapo de la luz en la penumbra,
Cuando las cosas son solo divagaciones,
Que buscan alejarte un instante del momento.

Que hago cuando las responsabilidades me aquejan,
Y a mis deseados sueños con tu marca, enrejan,
En la espera mirando un calendario sin marcas,
Y un reloj sin alarma mas solo palabras.

Palabras que me repito una detrás de otra,
Palabras que son promesas que el viento porta,
Así como las brisas se vuelven invisibles,
Así como las brisas se vuelven imprevisibles.

Ahora con un solo anhelo acariciando mi piel,
Una llamada tiempo atrás perdida,
Con una voluntad poco atrevida,
Que espera en un bullicio de labores.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Aúllo al silencio

El impertinente sonido de la ciudad
Con la cual mis oídos son remecidos,
Es a la paz y la calma quienes olvido,
Y es al cielo a lo que nunca miro.

Y no es sino con el gris quien conspiro,
Para acallar los gritos de esta sinfonía,
Para acallar al sol, la luna y compañía,
Para escuchar al tiempo y su melodía.

Pero no puedo siquiera alejar esta agonía,
Cual poco a poco me desoja y retuerce,
Me desorienta en un camino que se mece,
Y por sus lados los arboles resecos no crecen.

Ahora en solitario caminar me estremece,
El gris con quien confabulaba ahora es negro,
Escucho gritar al sol y la luna a quienes negó,
Y caminando, al sendero un sudor frio entrego.

Temblando miro con desconfianza al cielo,
Y mi boca abro cerrando mis ojos,
Un profundo sonido los acalla a todos,
Mi voz, un aullido que ante la soledad se vuelve poco.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Un lobo en solitario

Pasos suaves
Sobre la tersa espesura de este bosque
Sumido en el más profundo silencio,
Sumido en las más profunda soledad.

La mirada atenta al cielo
Donde la luna reposa tranquila
Esperando a quien sigue sus pasos,
Esperando a quien cante su nombre.

Los oídos atentos
A aquellos susurros con que la brisa
Tímidamente frota el follaje,
Tímidamente acaricia mi rostro.

El cuerpo agotado
Cual trapo viejo, solo y olvidado
Llevando a cuestas el tiempo,
Llevando a cuestas mil secretos.

Un largo aullido entoné,
Del cual la melancolía y la desesperación colgaban,
En cada rincón este retumbaba,
Más nadie respondía por más que aullara.

Un largo aullido entoné,
Del cual el miedo y el dolor se alimentaban,
Mientras por esté bosque caminaban
A mi lado, mis ideales y mis esperanzas.

viernes, 30 de octubre de 2009

Los callejones del conocimiento

Cuando la critica burda se vuelve,
Entre las calles abiertas del conocimiento,
Es cuando no es más que la niebla,
La que esconde las trampas, no miento,
Y es porque son las grandes avenidas,
Las que en mi mente ciento,
Como imágenes de un mundo perfecto,
Que me llena de resentimiento.

Y tras los hermosos edificios y sus fachadas,
Se forjan aberrantes delitos de sus acciones,
Que no manchan con su sangre las calles,
Más pudren poco a poco los callejones.
Y tanta escoria es la que está escondida,
Que ya siquiera las alcanzo con mis narraciones,
Ya siquiera se plasman en las conciencias
Ya siquiera entienden las acusaciones.

Así como hoy en día forjamos el conocimiento,
Solo construimos con empeño vistosas avenidas,
Solo olvidamos a los olvidados en el patio,
Que tras el muro que pusimos al hedor que se avecina.
Es la propia crítica la que nos conecta,
Porque entre calles las avenidas son recorridas,
Son las pequeñas calles las que nos llevan a ellas,
Porque no es pudrirse recorrer las que poco a poco olvidas,
Porque no es morir criticarse y cambiar el camino.
Sino destruir fachadas que están empezando a quedar podridas.

martes, 27 de octubre de 2009

A este tipo de soldado

Los canticos de guerra se escuchan a lo lejos,
Y los pasos retumban en sordos oídos,
De la gente que aun no se ha ido,
De la gente que critica con los espejos.

Porque es su continuo marchar el culpable,
Porque es el piso el que no los sostiene,
Porque son ellos los que no ven lo que viene,
¿Es porque acaso no son ellos material maleable?

¿Es acaso que el abanderado quien mira a lo lejos,
Tiene la mirada fija en el horizonte del porvenir?
¿Es que no mira al suelo sin querer desistir?
¿Sin querer dejar los prejuicios por los consejos?

¿Es acaso el batallón completo solo una acción?
¿Sin pensamientos, mas si corazón y voz?
¿Incapaces de mirar atrás todo el horror?
¿Incapaces de ver a la gente gritar su sanción?

¿Es acaso que no hay otra forma de luchar?
¿Es acaso que dejamos algún momento de soñar?
¿Es acaso que preferimos morir por pelear?
¿Es acaso que decidimos solo seguir a los demás?

Los canticos de guerra se escucharon a lo lejos,
Y hoy retumban en mis oídos aun sordos,
Ya prefiero no escuchar a la gente que en coro,
Acusa las acciones hechas sin escuchar consejos.

sábado, 24 de octubre de 2009

Instante

El aire es distinto cada noche,
Donde la luna a medio llenar,
Es la única que presencia el andar
Desesperado mío, sin poder gritar

La brisa es fría cuando inspiro,
Y la calidez se desvanece en el humo,
Cual agua y anhelos que aquí tumbo,
En la perfecta armonía de esta compañía

Que es una lluvia pasajera e inesperada,
Y mis ideas y mis pasos al viento,
Dedico estas pocas palabras que te cuento,
Al este breve instante sin ningún recuerdo.

viernes, 23 de octubre de 2009

Junto a la verdad

Emociones desprovistas de realidad,
Cual tortura encantada de crueldad,
Que no es nada más que honestidad,
Cuando los ángeles hablan por sus bocas demonios.

Ante cual verdad el horror no es jugada,
Y cual verdad alguna vez no desterrada,
Y entre muchas mentiras enterrada,
Solo para el deguste de la codicia de unos pocos.

Sin embargo no hay verdad bajo la tierra,
Tierra de mentiras y verborreas,
Tierra de una lógica entre rejas,
Tierra donde las llaves son dinero, oro y velas.

Porque es la luz cual regalo preciado,
En el mundo de oscuridad con la verdad atado,
Junto a herejes y condenado por un pecado,
De un dIOS que es luz artificial provisto por los pocos.

Así me duermo empapado en sudor.
De tanto gritar, correr del horror,
De conocer esta verdad que no es control.
Sino lúgubres cadenas de conocimiento y soledad.

jueves, 22 de octubre de 2009

Cuando dos mundos se estrellan

El instante tan ínfimo como un punto
Donde mundos diferentes se alzan en armas
Se alzan en cuerpo y alma
Cuando dos mundos colapsan.

Las palabras se vuelven misterios indescifrables
Y los sentimientos épocas distantes
Hasta el razonamiento queda expectante
De la destrucción completa de aquellos planetas.

Y así como el cosmos fulgurante de estrellas
Los mundos se vuelven tumbas sin nombre
Solo fechas para que otros recuerden
Fechas que la gran mayoría como hombres
Olvidan o simplemente niegan bajo aquellas flores bellas.

Aun cuando cada colisión no es materia
Sino energía, la misma que mueve ideas
Que a cada segundo es nueva
Que a cada segundo se crea
Tras cada colisión dos nuevos mundos nacen a la vida.

sábado, 17 de octubre de 2009

Cual sino la razón

Cual sino la razón,
Impávido rostro a una dicha irreal,
Un invierno de nubes de metal,
Y un sol impotente de calor ausente.

Cual sino la razón,
Cuchillo sin filo empuñado,
Recinto cobardemente armado,
Sin soldados, solo hombres como ganado.

Cual sino la razón,
Espejo de sudor empañado,
Y de sangre de vez en cuando mojado,
Son las gotas de esfuerzo sin regreso.

Cual sino la razón,
De guerra un campo desolado,
Sobre el cual inerte arsenal abandonado,
De emociones alguna vez en canciones.

Cual sino la razón,
Amiga de aquel que siempre cuestiona,
Siendo un él o un yo como otra persona,
Un argumento que nunca me deja contento.

Cual sino la razón,
Es razón de sí misma cuestionar,
Que la sinrazón de la emoción cantar,
Podrá ser una respuesta de tanto pensar.

martes, 13 de octubre de 2009

Aún te recuerdo

La soledad reflejada en las lápidas
Frías y talladas a la rápida,
Abandonados a la suerte del tiempo
Y al correr del olvido y el viento.

Caminando entre flores y mausoleos,
Entre nombres que no reflejan nada,
Entre piedras que guardan los secretos,
Y rejas que amedrentan a los que recordaban.

Porque un gran muro separa sus habitaciones,
Pequeñas alcobas carentes de luz,
A las que homenajeo en mis narraciones,
Queriendo olvidar lo que tú

Me dejaste en breves sonidos,
Breves caricias que solo instantes percibo,
Mas ya no recibo, mas ya no pido,
Entregándome sólo al inclemente frío.

Queriendo olvidar lo que tú,
Me dejaste en telas empapadas de sentimientos,
Y caladas con el pincel que intento,
Tras mis osadas palabras imitar,
Recobrar aquello que aprendí de ti.

Queriendo olvidar como tú,
Me dejaste llorando en un rincón,
En solitario como tu tumba sin corazón,
Y aun sigo llorando tras el más denso bosque,
Divagando en busca de alguna razón.

Queriendo olvidar aunque tú,
Me dejaste una barca para soñar,
Mi sueño que acaba a cada punto final,
A los días y noches del mañana por afrontar,
Dejando atrás las pesadillas ante la verdad.

Queriendo olvidar nada de lo que tú,
Me dejaste para el suelo pisar,
Regalos que aun uso al caminar,
Valor y esperanzas, ambos para andar,
Esta vida que se alza en soledad.

Noche en Santiago

Santiago, ciudad de luces,
Bajo una noche cubierta de un manto de nubes,
Desde lo alto de un edificio,
Me dibujo.

Las emociones sentidas al rosar el viento,
Y al escuchar mis pensamientos como palabras,
En el profundo silencio de la ciudad,
Más bulliciosa del mundo.

Las impresiones recogidas por mis ojos,
Cual espejos son de las luces a lo lejos,
Y mis oídos que simplemente no escuchan,
Tanta palabrería que es ignorada.

Y mis acciones, simples y austeras,
Se reducen a mi fugaz muñeca y pluma,
Y mi rostro que simplemente expresa,
La complacencia de haber acabado.

domingo, 11 de octubre de 2009

Del pasado

Ante mi propia luz,
Luz de razones y contradicciones,
Luz de soluciones y aberraciones,
Se devela mi propio pasado.

Y no es que haga solo canciones,
No es que quiera ser maniatado,
No es que viva de los pasos caminados,
Solo que les debo todo a cada ocaso.

Confío entonces que jamás seré derribado,
Que el futuro lo haré pasado dominado,
Y mis piernas cual ideas soy desatado,
Dentro de mi locura seré mirado.

Pero aun cuando el polvo será removido,
Y la lluvia borre mis huellas del jardín,
La gente que me vio por ahí,
Tendrán algo de mí.

Así que la muerte no me asusta,
Y la soledad será una mentira más,
Porque sé que alguien me mirará,
Porque sé que algo de mi quedará.

viernes, 9 de octubre de 2009

Para ti, libertad

Cuanto de libertad,
Rebosante elixir de felicidad,
Armada hasta los dientes,
Cual demonio sonriente,
Arrogante y prepotente,
Aquel que no imaginas en tu mente,
En estas líneas te describiré,
Y no dejare emociones de pié.

Cual MIEDO inmenso es tu nombre,
Cuando retumba en oídos al horizonte,
Condenada al exilio de las sombras,
Junto a aquellos escondidos bajo la alfombra,
Cual manto cubriendo el piso sobre el que te yergues.

Y si no fuese la ALEGRIA tu sinónimo,
Mas que un vago recuerdo no serías,
Condenada a las líneas en que te crías,
Bajo puño y letra de poetas.

Pero quien sino los incrédulos que te buscan,
Son quienes le dan renombre a tu figura,
Con bravos cuentos donde se esconde la usura,
Se esconde la RABIA que tu nombre procura.

Más quizás inocente seas a mí pesar,
Quizás eres solo una víctima más,
Que cual de fotos te conocemos,
Sino la real en siglos aun no vemos.

Quizás sea el ASCO que implicaría verte lejos,
Es el que te guarda recelosa,
Libertad que sin colores,
Eres la más hermosa,
La flor a encontrar en esta espesura,
De engaños de quien no apresura,
Y duerme tranquilo sin miedo por su locura.

Así me pregunto siempre antes de dormir,
¿Soy libre durante de mí soñar?,
¿Son mis delirios obra de la realidad?,
¿Solo imágenes distorsionadas del vivir?

Así me pregunto siempre antes de actuar,
Si no mato porque lo encuentro malo,
O lo encuentro malo por lo vivido,
Todas aquellas experiencias que he aprendido,
Y no son mías sino obra de mi encierro.

Así me pregunto antes de evaluar,
A quienes por primera vez veo en libertad,
Locos que he de condenar a la cautividad,
Por seguridad de otros,
O será de quizás aquel gran otro,
Que no desea compartirte o entregarte libertad, libertad.

Así me pregunto ahora INDIFERENTE,
Si no corro por esta alfombra para ver el piso,
Sea este un gran precipicio por quien alguna vez dijo,
Más vale el camino andado que el fin en sí mismo,
Porque incluso de caer y morir al estrellarme,
Ver un segundo el verdadero suelo,
Y saber que se puede parar desde cero,
Mi cadáver será para siempre libre.

jueves, 8 de octubre de 2009

Travesía a mi luz

Me he levantado con la espada en alto
Contra dragones de cabezas rojas,
Y una pata siempre en la cueva,
Incapaces de desplegar sus alas,
Y alzarse sobre todos los otros.

Me he levantado con la espada en alto
Contra manada de lobos hambrientos,
Que deseosos de aquellos de sangre azul,
Sus fauces están teñidas de rojo,
Y solo aúllan a la luna que surca los cielos.

Me he levantado con la espada en alto
Contra diminutos roedores,
Más temibles que sin mirar al cielo,
Devoran a cuanta ave ya agotada,
Se hunde en la tierra sin sustento por sus túneles.

Me he levantado con la espada en alto
Contra feroces tigres encadenados,
Que de tanto su tiempo en jaulas,
Hoy son mansos gatitos,
Que devoran la carne que otros dejan a su alcance.

Me he levantado con la espada en alto
Contra mi propia sombra,
Cuando doy la espalda a mi enemigo,
Y veo la sombra de la luz proyectada desde mi espalda,
Que por más lejana o abandonada ella sea,
Deseo alcanzar aun si tuviese que dejar mi espada.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Por cuantos hechos hoy me hacen pensar:

Amigos que tras el polvo se esconden,
Y amigas que de cobarde no saben,
Familiares que la sangre no recuerda,
Y otros que ya la sangre no corre por sus venas.

Aquellos secretos que hasta yo olvido,
Y otros que corren como el viento de un silbido,
Corren entre voces y oídos hasta la muerte,
Sean propios o de mis cercanos amigos,
Que debo alejar para cuidarme de toda la gente.

Los momentos de buena suerte,
Y otros en que preferiría ser un ser inerte,
Mas los infinitos momentos que pasé indiferente.

Aquellos lugares visitados y retratados,
Algunos solo escancias y otros plasmados,
Otros guardados, otros quemados,
Otros contados y cuantos otros crucificados.

Cuantas historias he contado,
Dentro de las cuales la mayoría he inventado,
Cuantos poemas he narrado,
Y cuanto de mí ser al mundo he entregado.

A cuantos dioses he elevado mi palabra,
Que solo llamándolo por un nombre
Solo cambia su mirada,
Siendo todos una verdad por biblia armada,
Y creyentes que oraciones cantan,
Creyendo el cielo ganado su entrada.

Y no siendo solo por estos pocos hechos,
Juro no callar ante todos ellos,
Pintaré los jardines más bellos,
Bellos por la realidad que sangra por sus venas,
Fluye por sus ríos y se oscurece a cada destello.

domingo, 4 de octubre de 2009

El mundo en que vivo

La vida cual flores en mi jardín tengo,
Mentiras, odio y jardines vacios veo,
Una realidad que entre líneas leo,
Es ignorada tal cual y carece fronteras armadas,
Solo aliados que de un hilo pende tu confianza.

Rebosante es la vida de altos y bajos
Pero cuán difícil es mirar hacia el cielo
Cuando te encuentras en un profundo agujero
Tan profundo con un mundo de engaños
Reparando en la familia, amigos y aliados.
Reparando en tu cama, en soledad y en llanto.

Así careciendo de cimas,
El éxito carece de sentido,
Mas pide pero esta abatido,
Tirado en un rincón, con tu amigo el tiempo,
Porque este que recuerdos guarda,
Este que solo a cuestas llevamos,
Es él que te ofrece su mano,
Una mano que vemos enorme,
Y a la cual le tememos por ignorancia,
Y dentro de nuestra arrogancia,
Sufrimos en el camino,
Sufrimos mi yo y mi otro yo amigos,
Encadenando nuestras propias piernas,
Piernas que son tiempo, recuerdos y cariños,
Piernas que están ahí desde niño,
Encadenadas solo por ponernos un reto impulsivo,
Solo por dar una sonrisa vacía a amigos,
A un amor podrido,
A una relación sin sentido,
A un corazón herido,
A un padre ido,
Junto con unas cuantas ambiciones,
Y mil aspiraciones,
Soledades escritas en narraciones,
Y abandonado entre naciones,
Entre mis peculiares alucinaciones,
Entre historias reprimidas,
Entre mis palabras escondidas,
Y mis utopías que olvidan a dios,
Y cuando expongo tiembla mi voz,
Y sin encontrar respuesta o rumbo,
Lo único que concluyo es que este mundo,
No acabara mientras sigo escribiendo.

viernes, 2 de octubre de 2009

A quien me escribe

Oscuros corazones circundan mi mente,
Pudriendo cuales recuerdos,
Pudriendo cuales de, mi boca salen, verbos,
Y se pierden sus sonidos eternos.

Cuales palabras entonces entonar,
Si cuando perecen las acciones,
Y a las cosas olvidan las emociones,
Mientras mi lengua finge dolores.

Cuales ideas lanzar al viento,
Que capturaría mi mano altanera,
Tramposa, suspicaz y embustera,
Acechando el entorno hambrienta.

Pero el tiempo enmudecido,
Es imagen de un millar palabras,
Es presa tentadora para la caza,
Es amo abundante quien amansa.

Y en soledad abismante dedico,
Al mes que se ha ido con mi mano,
Que abundante de pocos trazados,
Imploro a quien me ha dejado atado,
En un nudo que no desato manco.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Hogar en soledad

Donde aquel mal menor,
Cual se sume en las mismas sombras
Para vestir negra túnicas,
Pálidas y mórbidas,
Que acrecientan cual fúnebre carruaje,
Que tirado por dos caballos feroces,
Uno Miedo,
Y el otro Voces,
Que pisan sin misericordia
Los sueños bajo sus cascos metálicos,
Y no importando quien tire esas riendas de discordia
Nada evitara que se haga presente.

Porque por menor que se nombre,
Ausente de toda figura, de todo hombre,
Cual es mínimo segundo ciertos días,
De ocho a seis, siempre olvidas,
Es en tu hogar cual tormenta de nubes grises,
Caída la noche y apagadas las voces.
Ahí al único que no viste, y nada distes,
Cobra implacable,
Cada segundo memorable,
Cada palabra difamable,
La soledad cobra un razonamiento.
Cobra sueños y tus momentos.

jueves, 24 de septiembre de 2009

La tenacidad de la sangre

Cuan tenaz la sangre,
Que tras venas alejadas del sol,
Tras desgarrados músculos,
Corre incansable mientras el cuerpo palidece,
Se estremece,
Perece.

Tenaz como una bala perdida,
Cual cobra cual precio impagable,
Cual roba lágrimas y llantos desolados,
Acallado todo por la furia del combate,
Cual ira que late
En una noche de luna vestida color mate.

Tenaz como cual maldición
Con fecha de ejecución,
Llevada desde quien en su vientre,
Al niño entrega inocente,
Más no carente,
Del destino marcado en la frente.

Tenaz cual de negro viste siempre,
Impartiendo con su hoz, la muerte,
Ya sean mujeres, niños u hombres,
Separándolos hasta su próxima sentencia,
Dejando recuerdos entre inconsciencia,
Arrancando de su insignificante rival, la ciencia.

Tenaz como la inmortalidad en hojas de papel,
Cual ido aquel lienzo y tinta,
Embarcándose en un barco de memorias,
Un barco que ninguna tormenta puede con él,
Que tiene por capitán y timonel,
Un alma de incomparable nivel.

¿Cuán tenaz la sangre es?
Tenaz como la respuesta que daré,
Pues cuan tenaz aquello que es,
Pues el hombre en sí y su creación,
Tanto el término que hago mención,
No son más que quien las ha creado, o quien escribe esta narración.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Máscaras

¿Cuántos no me dan la cara
Cuando miro frente a frente
Directo a los ojos de quien escapa?

Porque si bien aquel a quien miro,
No es quien sino una máscara,
De otras mascaras que no atisbo.

Déjame decirte un par de palabras,
Dime qué opinas no solo escuchando,
Sino sintiendo lo que se esconde tras mi habla.

La pobre mirada atenta de un niño,
Cual es más triste por no estar sola,
Fulminando a quien camina sobre el piso,
Que de las lágrimas de sus padres se forja.

La triste esencia de aquel que duerme,
Por la eternidad enterrado en recuerdos,
Que palabras no diría a aquel que quede,
Y cuantas otras que no oyen los muertos.

La injusta decisión que condena tu pasado,
Forjado por tus amigos y tú espacio,
Mas una mentira si quieres trabajo,
La mentira que día a día recorres despacio.

El indiferente semblante mientras me hablas,
Con palabras ciertas de una mentira,
Y tus ojos vidriosos ante mis palabras,
Que te hablan de una vida hecha trisas.

¿Cual mascara entonces es la que habla?
¿Con cuál lees estas líneas inconclusas?
¿Y a cual tocan y resuenan mis palabras?

¿Cual mascara pondrás tras leer mi relato?
Solo quiero que aprendas aquello que digo
Y pienses en quien eres aunque sea solo un rato.

domingo, 30 de agosto de 2009

Lo que escribo

Horas y horas frente a un cuaderno en blanco,
Tentadora droga que no se inhala ni inyecta,
Por donde la mires, hermosa y perfecta,
De tinta sedienta y de buscar rimas estanco.

Y por quien más mi pluma osaría
Ser la espada en alto frente a los combates,
Sin antes probado su filo, disparates,
Solo son palabras, emociones que algún momento pensaría.

Lleno ahora estas líneas sin más que nudos
De la conciencia pura expresada en rimas,
Y que solo habría que soñarlas escalando cimas,
Para perdurar ante el olvido y de la muerte ser escudos.

Pero no dejan de ser lejanos sueños,
Que sumidas en una vida diaria apática,
Donde los miedos la condenan a la estatica,
Y se somete sin motivos a miserables dueños.

Espero simplemente no estar escribiendo mi testamento.,
Ni poniendo un punto final ni cerrando la novela,
Solo espero que por palabras el mundo desplegué una vela,
Y zarpe a nuevos mundo carentes de aburrimiento.

sábado, 29 de agosto de 2009

Preguntas

¿Vale la libertad de la vida
Encadenado a luchar por ella?
¿Es acaso ella tan bella
Que hasta aquella, más que amiga, dar por perdida?

¿Es acaso sobrevivir un don
Cuando el premio es la soledad?
¿O acaso morir carece de crueldad,
Pues es la liberación del espíritu como diría Platón?

Y más aun si un padre fuese arrebatado,
Y fuese él quien te invita a seguirlo.
¿Dejar solo a aquel que te consuela sin decirlo
O vivir por un recuerdo de felicidad arrebatado?

¿Será que caminar sin sendero
Cuando el camino no se ve de lo oscuro,
Prudente mas estar inmóvil mientras maduro
Esperando un día que olvida este sendero?

¿Es acaso el miedo, cual tirano,
Que debemos obedecer para vivir?
¿O plantarle frente y negarse a servir
Y saltar al barranco cuando su ley abandono?

Si ya estoy aquí que dará más,
¿Vivir o morir por un ideal?
¿Sentir la soledad cual si fuera real?
Si sonrío a diario, para que explicar lo demás.

sábado, 22 de agosto de 2009

Invitación a caminar

¿Dónde me encuentro ahora?
¿Cuánto tiempo hace desde que yazco aquí?
Miro el cielo de nubes burlonas,
Mientras mi rostro suprime emociones,
Mientras mi mente olvida los recuerdos.

Ya mi nombre es un misterio,
Mis padres, mis amigos,
Entre niebla de espanto se perdieron,
Y los días que poco valen
Cuando la vida es ajena a uno.

¿Levantarme?, ¿para qué?
Es tan cómodo solo ser un espectador,
Tan cómodo dejar el tiempo morir
Junto al sol de cada día,
Y sus correspondientes lunas en las noches.

¿Por qué insistes?, ¿levantarme?
¿A dónde quieres ir, o volver?
¿Qué quieres hacer, o dejar de hacer?
No ves que todo está en paz,
Claro… solo lo que ves.

Pero ellos que no vemos,
No esperan nada de nosotros,
¿Cual entonces motivación es?
Si no hay esperanzas que alimentar,
Ni deseos que nuestros nombres lleven.

Está bien, ya estoy de pie,
Ni tu nombre preguntaré,
No entiendo porque caminar,
Si es dar la espalda siempre a alguien más,
Es olvidarte de algo que quedo atrás.

¿Qué hace más importante aquello en frente?
¿Qué te hace caminar?
Creo que volveré a dormir,
Voltearé y de nuevo me acostaré,
Y veré al tiempo pasar.

¿Qué es esto tras de mí?
¿Qué es este hermoso jardín?
Oye, voltea y mira esto.
Oh… ya desapareció.
Volví a quedarme solo.

Vaya, que iluso fui,
Quién diría que el estúpido caminar,
Aun sin ideales ni motivación,
Al voltear y mirar lo andado,
Vale más que mil años de inanición.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Ante preguntas

¿Vale la libertad en la vida
Encadenado a luchar por ella?
¿Es acaso ella tan bella
Que hasta la que amas dar por perdida?

¿Es acaso sobrevivir un don
Cuando el premio es la soledad?
O ¿acaso morir carece de crueldad?
Pues es la liberación del espíritu, como dijo Platón.

Y más aun si un padre fuese arrebatado,
Y fuese él quien te invitase a seguirlo,
Ante eso, ¿dejar solo a aquel que te consuela sin decirlo
O vivir día a día sufriendo por lo recordado?

¿Será que caminar sin un sendero
Cuando el camino no se ve de lo oscuro,
Prudente mas es estar inmóvil mientras maduro
Sin un día al que moriré mientras lo espero?

Pero si ya estoy aquí ¿Qué más?
Vivir o morir por un ideal,
Sentir la soledad cual si fuera real,
Si sonrío a diario, ¿para qué explicar lo demás?

sábado, 15 de agosto de 2009

Tras el cristal llueve

Y afuera sigue lloviendo
Tras el cristal que me separa de la realidad,
Solo mis locos pensamientos podrán decir que es verdad,
Si aquello que imagino, o lo que estoy viendo.

Y empañados por el frio implacable,
Se nubla aquella barrera fantasmal,
Y estiro mi mano hacia aquel ideal,
Sentir a quien de afuera me mira inalcanzable.

Aquellas lagrimas de ángeles de vapor,
Con grises vestidos largos y hermosos,
Y de vez en cuando un grito tembloroso,
Que preludia una luz de estridente color.

¡Corran aquellos incautos de aquí!,
Ocúltense bajo cimientos y teman,
Que las agua tras el cristal queman,
Y borran las huellas del frenesí.

Dejen pasar todo aquello que ocurre fuera,
Que el llanto y la ira de los ángeles se irán,
Y las calles que ardieron cinco días con sus noches verán,
De nuevo en el cielo a la luna de luz austera.

Nada se puede hacer, olvida,
Los de afuera perecerán,
Y los que salen a entrar no volverán,
El agua hoy no es vida.

Guardo mi mano entonces,
Olvida el estúpido deseo de sentir,
Olvídate de la realidad y de vivir,
Solo llora, si quieres, junto a los ángeles,
Y deja a tu hermano afuera morir.

jueves, 13 de agosto de 2009

Anuncian lluvia

Un cielo que desearía ver de azul profundo,
Y navegando estáticas incontables velas,
Está de solo oscuros rojos que anuncian,
Que las nubes se harán pedazos al caer al mundo.

Intranquilo de el incierto futuro,
Cuestioné lo que concluí apresurado,
Aquello que mis ojos me mostraban,
Pero solo logré estar más seguro.

Cuan complicado se vuelve lo planeado,
Pero aun no pierdo la fe en mi error,
Cual nunca he sido capaz de borrar,
Gracias a quien la duda ha instaurado.

Ahora déjenme simplemente volar,
Con el alma perdida en alternativas,
Cual mi imaginación construye y destruye,
Cual todos solo del futuro podemos soñar.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Un cuento

Un testimonio incontable,
De un pasado reprochable,
Y maldito quien hable,
O escriba este cuento otra vez.

Por años siempre perdido,
Es sino misterio hundido,
Que perturba a quien ha sido,
Vivido desconociendo su propia identidad.

Y como el viento susurrante,
Solo soplare un poema hilarante,
Quizás a otros les suene delirante,
Y a otros pueda sumirlos en la tristeza.

Daré comienzo a este cuento,
Presten atención un momento,
Y créanme que no miento,
Por más que les parezca solo un invento.

De lánguidas palabras investidas,
Se viste un niño a escondidas,
En la intimidad de habitaciones idas,
Que hoy son recuerdos alegres en el frío.

Y tras doce regalos de papel,
En una fiesta, sobre un mantel,
Anunciando el final, un cartel,
Egresa a un mundo ajeno sin conocer.

Pero el fugaz pasado ya cobró,
Un espacio vacío quedó,
E imparable el tiempo se fugó,
Junto a razones y emociones del corazón.

Ahora seguir el tiempo que lejos va,
Alternativa de varar será,
Y a paso firme él seguirá,
Sin razones, ni emociones, más con voluntad.

Y comienza a surcar este mar,
Con un barco de rumbo al azar,
Condenado al eterno varar,
Sin una casa a la cual regresar.

Pero aun no acaba nuestro cuento,
Y espero no ser su aburrimiento,
Pero sin saber un último acontecimiento,
Ideas equivocadas serán vertidas en su opinión.

Entonces el niño sin pasado,
Que si bien no está ausente sino rezagado,
Construir de cero fue lo planeado,
De un mundo diferente al que estaba acostumbrado.

Y qué mundos serán sino diferentes,
A todos los que a su lado, indiferentes,
Mundos cerrados desde pequeños, intransigentes,
Aquel que lo juzga ahora, más él la atesora como experiencia.

Cuan rico será entonces el tesoro guardado,
Un tesoro de mil experiencias, nunca cerrado,
Y con una sonrisa doy por acabado,
Un cuento que olvide de quien está inspirado.

lunes, 10 de agosto de 2009

Muerto en combate

Frente a frente bajo miradas fulgurantes,
Sin pestañar ante centellas de emociones,
Sentidos que explotan sin que palabras menciones,
Mudos miran aquellos acciones declarantes.

Pero inmerso en la candente pelea,
El recuerdo del mundo es olvidado,
Ante cual no humano en el momento dado,
Solo un obstáculo que toda la atención emplea.

Y a la estrepitante velocidad del pensamiento,
No es la vista sino instinto lo que guía,
Y cual pura el arma siempre impía,
Todo se acaba exhausto de agotamiento.

De rodillas primero, luego la conciencia,
Y de a poco los sentidos ahora mueren,
Ensangrentado del pasado que ellos aludieren,
Enemigos ya no más, personas con decencia.

Las lágrimas de un muerto en combate,
Pasan siempre desapercibidas,
Enemigos por casualiadades de sus vidas,
Lloran también los vivos en el eterno debate.

Por ello juro a quien llora en noches, despierta,
Que sus lágrimas, gotas de agua en un desierto,
No colman la sed del árido suelo recubierto,
De sangre espesa y procedencia incierta.

jueves, 6 de agosto de 2009

Por los olvidados

El olvido recordó
De todo aquello que aquejó,
De lo que tanto en tanto dejó,
Perdió, sufrió, olvidó.

Y la niebla entre arboles disipada,
En un claro de piedras y flores,
Silenciosas tumbas y torres,
Donde una lagrima es derramada.

Y por cuantos otros por el tiempo resecan,
Los adornos sin agua ni raíces donde una vez plantados,
De antiguos recuerdos ya suplantados,
Por pequeños que de ingenuidad pecan.

Pero lejos de todas las lápidas,
Bajo un árbol de todas sus hojas llorado,
Duerme aquel que de culpas varado,
Con un fusil buscó respuestas rápidas.

Pero así de perdido aquel cementerio,
Un vago recuerdo por los que ya se han ido,
Buscar en profundidades y lejanías os pido,
Todo a ustedes, todo a su criterio.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Verdad escondida

Pulir una gema,
De la cual su brillo esconde
Aquella máscara que no responde,
Cuando se crema.

Y el resplandor incandescente,
A carne viva expuesta,
Y nos da aquella respuesta,
Que la máscara, callo, intransigente.

Cual verdad eternamente hundida,
Perdida en bosques interminables de mentiras,
Que no mienten, si la máscara no retiras,
Eternamente por ella perdida.

Pero ahora me arrepiento de lo hecho,
Cual verdad mentira ajena a cualquier otra verdad,
Sin otra gema que pulir no es libertad,
Sino cadenas, ensangrentado tu derecho.

lunes, 3 de agosto de 2009

Emociones ausentes

Cuando tenemos por las venas,
Corriendo incansable sentimientos incautos,
Intraducibles tanto en escritos como cantos,
Soledad que la vida, tu envenenas.

Así de negro bajo días grises,
Con un sol que mi cuerpo entumece,
Y una triste melodía mi alma mece,
Tú, sueño de las posibilidades, me entristeces.

Así trafico emociones agónicas,
Tanto que pagase por alejarlas un minuto,
Aun cuan si como humano quedase diminuto,
¡Fuera emociones, tristes, alegres, hedónicas!
-----silencio-----
Cual realidad veo ahora tras mis ojos,
Cual soledad más que palabras implique,
Cual pasado que me hubiese enviado a pique,
Sino que solo por nuestras emociones cojos.

Que sería de quien mi realidad ahora viese,
Cual sufrimientos no es más que de un momento,
Cual risa no más que dientes más no contento,
Qué ocurre que sin colores atardecer no me entristece.

Me preguntas ahora ¿Qué qué es lo que te digo?
Pues nada más de lo que sientes,
Por aun cuando por emociones me mientes,
La realidad es lo que siento cuando estoy contigo.

sábado, 1 de agosto de 2009

Perdido

Caminé por parajes ajenos de recuerdos,
Enigmáticos senderos se cruzaban unos con otros,
Perdiéndose en lejanos e inhóspitos lugares oscos,
Lúgubres para quien a ellos visita sin destino, con suerte cuerdo.

Como caminante de largos caminos,
Perdido en la densa espesura de algún bosque,
Donde las sombras nublan su mente, en mano un estoque,
Y en los ojos lagrimas de alguien ausente y perdido.

Como capitán cual brújula extraviada,
En los confines de un mundo de procedencia extraña,
Cobardemente escapa de los secretos que entraña,
Miedo a quien o que los resguarda.

Como cantante en garras de opresores,
Condenado a confesar mentiras de acordes,
Y melodías entonadas con el vaivén del orden,
Y dedos encadenados a cadenas de cobre.

Como poetas de público ausente,
Con rimas añejadas en papeles inaudibles,
Sentimientos que conspiran ya contra quien escribe,
Y personas que enmudecen ante palabras permanentes.

martes, 28 de julio de 2009

Un recuerdo impalpable

Una noche amparada por el incesante
Y a su vez estrepitante sonar de insectos,
Escondidos entre el denso y espeso follaje,
Que oculta en su ceno un paisaje perfecto.

En tanto, la luna ocupa su merecido trono,
Las nubes escasas que custodiaban escapan,
Toda la función reflejada en un lienzo borroso,
Un reflejo perturbado por peses que saltaban.

Y en sus agitadas aguas reposaban flores,
Cuales adornados por un leve rocío,
Brillaban mostrando sus deslumbrantes colores,
Impalpables en una hoja mientras escribo.

Así este paraje, cual oculto en el recuerdo,
Será cual mentes con nuevos lienzos,
Cual viajeros de hermosos sueños,
Hagan de las palabras colores o recuerdos.

lunes, 27 de julio de 2009

Un ofrecimiento

Toma mi mano hacia el cielo,
Que enamora en sueños a incautos,
Una imagen del pasado distante,
Y una distorsión de nuestra luz.

Toma mi mano hacia el pasado,
Donde todo lo que es es una posibilidad,
Pero lo es por la necesidad de olvidar,
Quizás que se oculte tras nuestro andar.

Toma mi mano hacia las profundidades,
Aquellas donde ni la luz nos podrá tocar,
Olvidando cuanto llamamos realidad,
Para empaparnos en la soledad de la oscuridad.

Toma mi mano hacia las estrellas,
Cuales su eterno brillo brindan sin cobrar,
Quienes no piensan en quien las observa u observan.
Un lugar hermoso ajeno a los demás.

Mejor, no tomes mi mano ya,
Suelta y olvida esta dichosa oportunidad,
Ya que la dicha más grande será superar,
Hacer luz para aquellos en la oscuridad,
Del pasado un camino firme cual pisar,
Y al ajeno pasado mostrar un futuro cual visitar.

domingo, 26 de julio de 2009

En un rincón

Cuando ensimismado en un rincón,
En una habitación bajo penumbras,
Un estrepitante sonido encantador,
Un montón de risas ajenas, de libertad.

Me encuentro alejando el sueño,
Manteniendo alerta cada sentido,
Buscando incasable algo que impacte, algo diferente,
Buscando lo que me permita naufragar en la realidad.

Figuras a contra luz seductoras,
Música provocativa de oscuros sentimientos,
El olor de la fermentación en vasos,
Y el humo que desemboca ante mi rostro.

Pero sigo ausente de todos y todo,
Sigo siendo el espejo,
Aquel que retraído en el fondo del pasillo,
Vemos de reojo, en él, deteriorados reflejos.

Capases de mostrar todo cuanto escuchamos,
Oímos, sentimos y degustamos,
Pero distorsionando por la lejanía,
Distorsionando por varar entre el placer y mi realidad.

jueves, 23 de julio de 2009

Oda a las penurias

Para aquellos que sus horizontes

Son más crudos que horribles pesadillas,

Y sus futuros enterrados bajo montes,

Con personas sentados sobre ellos en sillas.


Quisiera honrar a aquellos hijos de Apolo,

Que en su ceno han crecido y llorado,

Cuyas madres es un melancólico atardecer rojo,

Y sus hermanos, gotas de sangre, derramados.


Pero los sentimientos de impotencia no solo a ellos pertenecen,

Sin esos parientes a su alrededor, mas nadie mas,

Abandonados de una sociedad que perece,

En calles donde se pasa hambres, frío y soledad.


Pero el dolor, eterno e incansable viajero,

Y sin desmerecer a cuanto en casa viven por lo menos,

Es muy diferente nunca tener que perder lo nuestro,

O llorar por aquellos vivos ahora muertos.


Y con tiempo y pluma en mano sigo dedicando,

A aquellos que visito en pesadillas teñidas negras,

Que por una migaja de pan viven la tierra escarbando,

Y gordos en sus sillas abusan y los violan en las canteras.


No quisiera tampoco olvidar aquellos malditos de nacimiento,

Sea culpa de descuidos o lo en la misma sangre llevado,

Y sin culpa solo otros lloran sumidos en el arrepentimiento,

Por el dolor de aquellos, quienes la muerte ya a marcado.


Por ultimo solo quiero hacerles recordar,

Que aquellos nacidos en la guerra, la calle,

en olvidados continentes, enfermos o de cualquier lugar,

Son los que nos rodean reflejados en mundos para olvidar,

Que por suerte no tuvimos que aprender a sobrellevar.

miércoles, 22 de julio de 2009

A la deriva

Mientras el agua mece tiernamente mi balsa,

La fría brisa entumece mi rostro.

Tanto mi ser como mi alma abandono,

Mirando un cielo ajeno mostrándome la espalda.


Y ensimismado en el más profundo silencio humano,

Tarde me percato de aquel sol escondido,

Atónito ante un atardecer rojizo,

En un oscuro y agitado lago reflejado.


Pero la gélida brisa se encabrita,

Y las olas tiernas antes, se alzan ahora,

Y mi intermitente estabilidad se evapora,

Los remos para navegar el silencio se olvidan.


Con puños firmes sobre los verdaderos remos,

La realidad me empuja y volquear intenta,

A frías aguas que solo del reflejo se crean,

En solitario puedes morir por un error menor.


Cuando por fin mi bote a tierra firme encalló,

Las luces de estrellas me acompañan,

La ciudad a pasos es una muerte distinta, desalmada,

Sin miedo avanzo a firmes pasos.

domingo, 19 de julio de 2009

Bosque de reflejos

Profundos bosques de reflejos
Distantes e irreales de un mundo perdido,
Abandonado a su infame realidad.

A cada paso resuenan a mi alrededor,
Mientras perdido, deambulo en esta noche,
Donde el cielo esconde su luz,
Y los arboles pálidos me permiten admirar.

Tan distintos como puros cristales de nieve
Caídos pálidos desde el cielo,
Tan distintos como rostros,
Imbuidos de aquellos inciertos sentimientos.

Los veo con claridad,
Pero al menor atisbo de emoción,
Colores siniestros ocultan verdades,
Ocultándome cual espejo criado en mi cien.

Así sin consuelo en solitario,
Soy cual árbol del pálido bosque,
Para aquellos quienes su viaje arriesguen,
Cual su camino enmienden a este sendero.

sábado, 18 de julio de 2009

A un vaso y un paso

Estrellas fulgurantes en el amplio cielo
Ajenado del sol y la luna,
De nubes y sueños,
En noches donde el insomnio reina.

Y con un vaso lleno de olvido,
Que bebo poco a poco incapaz de olvidar,
Con la mirada perdida a un horizonte
Que no existe sino en mi mente.

Y al acabarse el vaso, el tiempo expira,
Y solo frente a un abismo
De incalculable profundidad,
Me despojo del tiempo abandonado a la gravedad.

Cierro mis ojos al viento fugaz,
Que golpea mi rostro, mi alma,
Una ola rompe bajo, rugiendo feroz,
Más fuerte que el último suspiro de vida.

sábado, 11 de julio de 2009

El piano

Cuando un piano solitario
Toca ausente de quien tras él,
Ya desgastado y olvidado,
Solía presionar sutilmente las añejadas teclas,
Del cual sonidos dulces
Se colaban entre las fisuras de los muros del alma,
Ya cansada de retenerlos.

Ahora sin pianista cual piano,
Toca sonidos sordos,
En una derrumbada habitación,
En una noche vísperas a llorar,
Sin público cual quiera escuchar.

Pero sin importarle toca sin cesar,
Incansable espíritu de tiernas melodías,
Mientras su sinfonía se vuelve un réquiem
Para aquellas cuerdas deseosas de vibrar,
Y se cortan sin culminar su sonido,
Cuales si fuesen deseos incapaces de la luz alcanzar.

Pero aun sin cuerdas el piano toca,
Ahora en el más melancólico silencio,
Mientras sus lágrimas derrama,
Mientras su cuerpo se pudre.

jueves, 9 de julio de 2009

Por aquellos

Caminos oscuros perturban a inquietos caminantes,
Que vacilan bajo tenebrosas nubes,
Y pasan al lado de incautos viajeros,
Que caminan de vuelta cabeza gacha.

Aquellos condenados a avanzar,
Ya que desvalidos otros se encuentran en casa,
Aquellos que incapaces de caminar,
Se entregan al amparo de la suerte.

Y aquellos condenados a avanzar,
Sin permiso a titubear ni pisar en falso,
Que a cuestas cargarían cual si fuesen hijos,
Aquellos en casa, agonizando hacia los pies de algún Dios.

Pero no hay puerta que tocar,
Ni templo cual oídos ponga en sus rezos,
Solo un sendero con nubes deseosas de llover,
Y una tierra con ganas de gritar,
Un sendero hostil que solo sólo se puede caminar.

martes, 7 de julio de 2009

Un lobo y un cuervo

Sentado en la paz que la soledad otorga,
Miro al cielo desprovisto de preocupaciones,
Y de vez en cuando me incorporo al pasar del tiempo,
Y enfoco una mirada perdida en el horizonte.

Así desde lo alto de mi roca en medio del bosque,
Veo pasar entre espesos follajes,
A un lobo que solitario pasea,
Y que sus ojos brillan entre oscuras sombras.

Me mira y rodea inquieto, me inquieta,
Y sin asegurar su propia integridad se me acerca,
Y a mi lado mira a la luna,
Y aúlla en consonancia de mis austeros sentimientos.

Ahora en compañía, un ave pequeña revolotea,
Las sombras lo amparan y lo protegen,
Pero la luz de una luna llena lo delata,
Un cuervo se posa tiernamente en mi hombro.

Ambos animales que ahora compañía me hacen,
Desde el cielo y la tierra me traen remembranzas,
Los amplios cielos incapaces de contener,
Y la tierra amplia y estable que pisar.

Pero ambos traicionaron a aquellos que los habitan,
Las aves incapaces de volar eternamente surcan sus límites,
Y caen agotadas a morir al piso,
O a reparar en un hombre desvalido como él.

Pero ambos traicionan a aquellos que los habitan,
Los lobos abandonados de quienes amaron,
Vagan solitarios bajo lunas indiferentes,
Buscando en abandonadas almas agónicas compañías.

Así dormido entre un cuervo agotado
Y un lobo abandonado a su suerte,
Descanso mi espíritu inquieto,
Mi cuerpo sediento de paz.

lunes, 6 de julio de 2009

Contrato

Ante las imágenes que inspira tú recuerdo,
Aquel que me mira entre bosques, solitario,
Abrumado de sus dudas y temores,
Aferrándose a palabras vacías, impotentes.

Porque aquel recuerdo inspirado en tu figura,
A contra luz y carente de detalles,
Las pequeñas sutilezas inconcebibles para mis ojos,
Que niegas, escondes, aplacas ante mi presencia.

Porque aquel bosque denso y silencioso,
Que se pudre reseco del descuido,
Donde el invierno implacable pone en jaque,
Donde el infierno toma color pálido a nieve.

Porque las palabras deseadas y negadas,
Que alejas de mí a cada paso caminado,
Que a cada uno, tres huyes de mi lado,
Solo pudiendo observarte volar lejos.

Yo lucho entonces por motivos carentes de razones,
Donde la razón carece de motivos,
Y donde a cada paso tres de alejas,
Y te aseguro que por una promesa todo daría,
Lo firmo a puño y letra de lágrimas,
Lo firmo a puño y letras de sangre.

viernes, 3 de julio de 2009

De las sombras a la luz

El implacable correr de sombras,
Aquellas que sin reconocer me sobrepasan,
Y yo caigo y me arrastro tras ellas,
Grito desesperado nombres que no comprendo.

Pero tirado nadie me levanta,
Mi rostro mirando el piso,
Mi alma apuntando al cielo,
El cuerpo no encuentra dirección posible.

Así me encuentro en la inanición,
En la eterna espera que me deprime,
Sin pasos firmes ante el inclemente sendero,
Sin sentimientos, destruido en el olvido.

Ya ni las sombras veo,
Luces enceguecen mi actual camino,
Encandilan las ideas, las voluntades,
Me desplomo pálido en soledad.

jueves, 2 de julio de 2009

Nubes de lluvia

Una fría brisa me saluda,
Cuando un sol imponente pero impotente
Me saca una sonrisa,
Mientras mis manos tiemblan del frío.

Pero las inclementes nubes,
Sin piedad ni compasión, hambrientas,
Devoran aquellos hazes luminosos,
Egoístamente lo arrebatan del cielo.

Y estas nubes son oscuros preludios,
Avanzando implacables sobre nuestras cabezas,
Limpiando los lamentos con sus lágrimas,
Y acallando llantos de traición.

Porque en la calles se encuentran
Aquellos que se arrastran pisoteados,
Aquellos abnegados por las nubes,
Y olvidados por su gente.

martes, 30 de junio de 2009

Sentimiento de un preludio inconcluso

Porque hay palabras que reclamo,
Y a cada emoción las letras saltan solas,
Pero a cada una que plasmo,
Dejo con ella tu recuerdo.

Y solo sentado en aquel silencio mío,
Donde florece aquel sentimiento que me deja pálido,
Y por más que salto entre versos,
Siempre la tinta se hace poco para escribirme.

Y así las verdades que esconden tus palabras,
No son más que puñales ensangrentados,
Que arrebatan mis ideas,
Cambiándolas por lágrimas de hielo.

Y el cuerpo se estremece por completo,
Donde tú recuerdo una vez abrazado,
Ahora se pudre en una orilla cualquiera,
Y me pudre al aferrarme a él.

Y abatido por el tedio diario,
Al tiempo que rogaba detenerse hoy apuro,
Y sigo bailando con mi antigua sombra,
Y vuelvo a mi camino hacia el abismo.

lunes, 29 de junio de 2009

Un largo camino

Porque he andado por tierras lejanas,
Y me he perdido desesperado en noches
Que ajenan aquello que al día,
Era propio, era mío.

Así he recorrido por altas montañas,
Donde sin compañía me he encaminado,
Donde piedras herían mis pies descalzos,
Donde nadie me escuchaba por más que gritase.

También viajé a profundas junglas,
Donde sin ver los rostros ocultos,
Tras la espesura, envueltos en sombras de día,
Temeroso de mi compañía y mis pasos dados.

Y por otras junglas pero más claras y frías,
Ciudades he visto, vivido y dejado,
Conocido musas, hermanos y ogros,
Zombis, demonios y cascarones vacíos.

Así he corrido huyendo de mi mismo,
Buscando a aquella que en sueños se insinúa,
Y a aquellos que la mano me tienden,
Sin conocer sus nombres, sin conocer sus rostros.

Pero sé que mucho desconozco,
Sé que temo volver,
Tanto a las junglas, montañas y ciudades,
Donde forjé mis zapatos y mis máscaras.

Pero sé que mucho desconozco,
Sé que temo conocer,
Aquellos rostros tras la espesura,
O las razones de las circunstancias en montañas o ciudades.

Pero sé que mucho desconozco,
Sé que temo escuchar,
De aquella palabras que estremecerían el alma,
De aquellos lo que no dijeron y un adiós.

Pero sé que mucho desconozco,
Y que a muchas cosas temo,
Pero ese temor es el mismo que me mueve,
Y me hace llorar noches enteras.

Me mueve por no querer soñarlo,
Porque tan difuso es aquel sueño,
Que mis ojos reclaman claridad,
Y prefiero caminar que morir en la oscuridad.

sábado, 27 de junio de 2009

Tu voz

Cuando espero deseoso

El romper este profundo silencio,

Que la orquesta enmudece,

Esperando escuchar tu voz.


Aquella que niega pronunciarse,

Y su presencia denegan tus labios.


Y me revuelco en un llanto,

Inaudible a través de las ventanas,

Que separa nuestras voces,

Y se opacan con el frío.


Y los cristales se humedecen,

Y lloran su propia impotencia.


Pero aun así creo fielmente,

Que tú sigues detrás de los cristales,

Y que por aquellos tú puedes entreverme,

Y venir a mi helada habitación,

Acompañarme en la profunda intimidad,

Y enseñarme la puerta de salida.

jueves, 25 de junio de 2009

Como un lobo

De tanto en tanto me pongo a pensar,
¿Porque alza la mirada buscando la luna,
Aquel solitario lobo en el peñasco
Que solo le aúlla como si lo escuchara?

Pero cuando las horas están pasadas,
Y la noche se ha apoderado de mi espacio,
Miro a la luna mascullando palabras
Queriendo que me escuchase.

Porque desde mi solitaria posición,
La miro como si su pálida cara
Fuese la tuya iluminada e iluminando,
Mi rostro sediento de ti.

Pero la luna sigue allá arriba,
Y mientras la veo sentado en un peñasco,
Un lobo me mira y masculla,
¿Qué mirará y hablará a la luna cual lo escuchara?

Cuales fueran

…Hojas que volarían libres,
Cual firmamento plagado de estrellas,
Fulminandome con la mirada
Por mirar al cielo buscando tu cara.

Pero sin más que anhelar,
Que aquellos brillos se asemejen
A aquellas miradas que sin rumbo,
Que en sueños los míos atrapaban.

Pero aun así sigo sintiéndote distante,
Porque sin más que dudas conservo mis sentimientos,
Sin más que anhelos mis desconsuelos,
Y las noches solitarias perdido en tu recuerdo.

domingo, 21 de junio de 2009

Vamos

Vamos a decidir con nuestra palabra,
El futuro que se nos pone en frente,
Al alcance de la mano y a la vez,
Tan inalcanzable como incierto.

Vamos a escribir una novela
Que comience en solitario,
Y termine en compañía,
Pasando por el mundo y la existencia.

Vamos a quemar un pasado
Que reclama su presente,
Alejando el futuro, arrebatando el tiempo,
Y encadenando nuestra fuerza.

Vamos a construir nuestro sarcófago,
Y dejémoslo en lo alto,
Porque moriremos de pie,
Frente a frente por orgullo y determinación.

Vamos a confirmarlo,
Dejemos al pasado su presente,
Hagamos del futuro un pasado,
Del que no necesitemos ir.

viernes, 19 de junio de 2009

Espantapájaros de esperanzas

Cuando las llamas de oscuros matices
Recorren insaciables los campos bastos,
La sonrisa inquebrantable que un espantapájaros
Es condenado a sostener hasta el final.

Y las aves que ahora ríen a carcajadas,
Viendo las consecuencias de su obra,
Antorchas descuidadas creman su pecado,
Son solo aves dicen entre voces aquellos.

Las tierras estériles de ilusiones se vuelcan,
Se pudren con las cenizas olvidadas del cultivo,
Y que tras de sí ya sin trabajo,
El triste espantapájaros condenado a estar sonriendo.

Ya no quedan campos que cuidar de los cuervos,
Ya no crecen las esperanzas ni ilusiones,
Los trapos viejos son basura y desecho,
Pero condenados a sonreír están.

Así los clavan de cabeza hoy en día,
Aquellos que cuidaron esperanzas sonrientes,
Sonrisas que ahora de cabeza no ríen,
Si no lloran el abandono y el olvido.

Las aves no visitan cadáveres melancólicos,
La gente aparta la mirada de aquellos tristes,
No crecerán en tierra infértil,
Morirán solos, sin ser tomados en cuenta.

Aun cuando toda su vida sonrieron por ellos,
Aun cuando toda su vida inquebrantables cuidaron,
Son culpados por quienes hábiles destruyeron,
Y ahora se esconden y viven riéndose de ellos.

jueves, 18 de junio de 2009

Un deseo innombrable

Porque desearía jugar
Un juego sin sentido,
Y perder a la reina,
Por ganar a quien se la queda.

Porque desearía ser detective
Para conocer tu coartada,
Y desvelar tus movimientos
En la intimidad de un beso.

Porque desearía morir,
Para que el tiempo y el espacio
Se rindan a mis pies,
Y postrarlos ante tu mirada.

Porque desearía claudicar,
Colgar mis zapatos,
Dejar mi fusil y mis máscaras,
Y jugar la vida de frente.

Porque desearía reivindicar,
El tiempo pasado carente de arrepentimiento
Para arrepentirme y caminar
Sin la carga de mis ideologías.

Porque desearía no ser humano,
Para no tener debilidad,
Y entrever en tus ojos,
La verdad que los míos me esconden.

Porque desearía nunca abandonar
Mi condición de humano,
Ya que junto, dejándola a ella,
Mis sentimientos no serían los mismos,

Y porque deseo tantas cosas,
Es que desearía no desearlas,
Y abocarme a lo que más quiero,
Mi único deseo…

miércoles, 17 de junio de 2009

Que hacer en tu aucencia

Cuando miro los ojos distantes,
Que me hacen soñar las profundas fantasías,
Que del edén quedaron marcados,
Acérrimos en mi alma, la perfección.

Hasta los deseos fulgurantes de mis vacilaciones
Quieren parar, y arriesgar por un segundo,
El mundo por tu mano ajena y prohibida.

Prohibida para las lujurias,
Que seden el paso para tu simple y pura esencia,
Callando cuando se impregna el tiempo de tu ausencia.

Pero aun así, viéndote alejarte con una sonrisa,
Que desearía yo haberla arrebatado,
Y por un recuerdo que juega con migo
Y que me miente en sueños que así era.

Soy golpeado por las añoranzas
Sin consuelo de tu parte,
Tus palabras las oigo tras los muros,
Hecho de quienes se cruzan ante mi cuando te observo.

Y busco rodeos largos para acercarme,
Para tocarte, para simplemente oírte expresarte por tus labios,
De tu añorado interior que permanece aun en penumbras
Para quien te visita cada noche en soledad.

Y sin poder más que construirte en mi mente,
De manera superflua, de manera incompleta,
Carente de la chispa que encarnas y emanas a cada paso.

Y sin poder más que soñar despierto
Ante un pequeño saludo tímido,
Que se vuelve despedida fugaz,
Que me aleja de ti, por ser el tiempo mi férreo enemigo.

Y sin poder más que consultar
A quien sin nombre silba entre las maderas de mi casa,
Que permanece solitaria y sombría
Rellenada por mis pensamientos invocándote.

Entonces debo conformarme con lo que tengo,
Conformado con el frio tiempo que te retiene,
Con el frio que se aloja inquebrantable
Como el silencio entre los dos.

domingo, 14 de junio de 2009

El sendero de la muerte

Cuando terremotos aquejan mentes
Ajenas al fluir incomparable del tiempo,
Incautos viajeros caminan inconscientes
Sobre océanos de cráneos.

Y las profundidades del cielo reflejan
Las incontables almas desgarradas
Por el tétrico camino que esclavos de la vida,
Debemos caminar.

Y tanto tormentas, tifones y huracanes
Hacen vacilar hasta la más intrépida de las sombras,
Que sin excepción, terminarán hundiéndose
En la desesperación de esta eterna noche.

Pero sin contemplar futuro,
Caminan como si las penurias que el tiempo pone,
Fuesen justificados horrores
Y la muerte caminara detrás de ellos.

Y sin alzar la mirada, sin darse cuenta,
No ven la muerte que los espera con los brazos abiertos,
Delante de sus secos ojos,
Delante de sus demarcados rostros.

sábado, 13 de junio de 2009

Cuando te has ido

Los segundos se fugaban
De las pesadas urnas de la vida,
Que reteniéndote se quebrajaban,
Los días anhelaban tu imagen ida

Y así se estrellan contra el suelo,
Urnas de sangre, urnas de lívido,
Derramándolo todo bajo mi profundo desconsuelo,
Todo lo que anhelaba, tu cuerpo ido.

Y la sangre llena de esperanza
Ahora es la sangre del olvido,
Que se seca en cada remembranza,
Dejando lo que anhelaba, tú nombre ido.

Y los fragmentos de las urnas quebradas,
Construidas con el alma perdida,
Ya nadie recoge, son olvidadas,
Abandonando lo que anhelaba, tu mirada ida.

Y el estante que ahora en el piso yace,
Para las valiosas urnas hecho a pedido,
Una profunda desconfianza hacia el nace,
Se perturba lo anhelado, tu rostro ido.

Y la habitación que de altar hacía
Con recuerdos que el tiempo ha podrido
Dejo cerrada la puerta noche y día
Dejando atrás anhelos, tú aroma ido.

Y el pasillo que a ti conducía
Que en sueños cantaban deambulando perdidos
Bajo la noche a coro, tu voz y la mía
El anhelo deja de guiarme, tus labios idos

Y las sombras perturbadoras a la casa caen
Casa del cuerpo, del alma rota y olvidos
En silencio, sufriendo las contraen
Ya siquiera tú, mi anhelo, mira, tus ojos idos.

jueves, 11 de junio de 2009

Lo que implicas

Porque tus labios,
Paraíso designado entre la luz y las sombras,
Que dentro de ti es un misterio
De insorteables posibilidades.

Ella bendita por cada palabra,
Que cuanta remembranza contraen
Al materializarse en mi oído,
Como cantos de querubines.

Así el trasfondo reflejado en tu rostro,
Que refleja amplio, tus sentimientos,
Pero mis ojos se nublan al ver los tuyos,
Por amor, o quizás por desesperación.

Así pasa desapercibido lo que más quiero,
Ciego en mis propios pensamientos,
Son evocados por tu palabra, labios,Rostro o simplemente tu mirada.

Donde te encuentras

Porque veo el recuerdo purulento,
Que vaga por calles sedientas
Llorando tristezas, gritando tu nombre,
Por donde no te has dignado a volver a caminar.

Así el tiempo se contorsiona de dolor,
Creyendo ya olvidar tu esencia,
De tu ojos profundos mirando,
De las sonrisas no evocan la tuya.

Así el vuelo se hace pesado,
El viento que te nombra se enfurece,
El calor de tus palabras se esfuma,
Y la imagen de ti volando perece

Y sólo solo puedo volar en solitario,
Que aun revoloteando mas aves no hacen compañía,
Porque perderte por no volar más alto,
Es como volver mi vista al piso.

Quisiera creer que te encuentras tocando el cielo,
Quisiera creer que miras abajo buscándome,
Quisiera creer que nada de esto pasa,
Y volver a verte, escucharte, sentirte… vivirte.

lunes, 8 de junio de 2009

Mirando al horizonte

Porque cuando el sol
Se oculta tras mi lejano horizonte,
La noche que tanta compañía hace
Junto a la luna y las estrellas.

Comienza a oscurecer,
Reflejándose el día en las luces de mí calle,
Y las altas nubes nos visitan,
Pero nadie sabía, nadie preparó la casa.

Muchos duermen sin avistar
A los visitantes que me vienen a acompañar,
Sentado en la acera solo,
Ensimismado en mis propios pensamientos.

Otros muy tranquilos pasean,
Creen que todo está en orden,
Creen que todo está listo,
Sin ver la realidad fuera de sus ojos.

Otros preocupados se esconden,
Saben muy bien lo que pasa,
Pero incapaces de ayudar se sienten,
Incapaces por creerlo se sientan.

Otros tan apurados por los cambios,
Que olvidan a nuestro insólito huésped,
Quien se pasea por calles sombrías,
Quien se pasea por calles teñidas rojas.

Calles que habitan quienes sufren por ellas,
Calles que habitan la sed y el hambre,
Calles que habitan hombres, perros, gatos y ratas
Calles que no deben ser habitadas.

Porque nuestro huésped sin prejuicios
Pasea hasta por donde las luces no alcanzan,
Borrando de nuestra vista el lejano horizonte
Niebla que ciegos, mis amigos no ven
Ni el mundo al que viene a hospedar.

domingo, 7 de junio de 2009

Para una Golondrina

Aquel día de ausentes nubes
Se me acercó una golondrina,
No quiero atraparla, es hermoso verla volar.
No quiero que se vaya, es hermoso verla volar.

Así desde mi inmóvil posición,
No supe qué hacer cuando a mi lado
Ella se detuvo, me miró,
Yo la mire, en mi inmóvil posición.

Quería acercarme, acariciarle,
No puede ser muy rápido, huiría,
No puede ser muy lento, huiría,
No puedo dudar, huiría.

Sin poder tampoco arriesgarme,
La contemple un momento más,
Y cuando a punto de tocarla estuve,
Ella comenzó a volar.

La vi alejarse, cuando muchos más miraban.
Me sentí inútil, cuando muchos más miraban.
Sabía que hacer, cuando muchos más miraban.
Emprendí el vuelo tras ella, cuando muchos más solo miraban.

sábado, 6 de junio de 2009

Cuando me duermo

Cuando la poesía calma,
Cuando las canciones no hablan,
Cuando los libros no imaginan,
Cuando mi cuerpo duerme.

Me siento perdido entre sombras,
Vagando por calles de silencio,
Deambulando por una casa desolada,
Durmiendo en una cama helada.

Cuando el recuerdo no evoca,
Cuando las fotos se oscurecen,
Cuando tus palabras se alejan,
Cuando mi luz se apaga.

Me siento lleno de deseos,
Sin poder cumplir ninguno en soledad,
Sin llegar a ninguna meta,
Debo cerrar ojos, oídos y boca.

Cuando tu recuerdo me acompaña,
Cuando olvido que no eres real,
Cuando mi cama se vuelve pequeña,
Cuando salto de mi cuerpo a tu lado.

jueves, 4 de junio de 2009

¿Qué te dedicaría?

Porque podría dedicarte mil versos
Sin que ninguno tocase ni la punta de tu cabello,
Pero en mi alma repararían los huecos
Que las imágenes de tu recuerdo dejan.

Así mismo podría entonarte canciones
Para tu nombre retumbar en mis oídos,
Pero cada nota mi mente enajenaría,
Y tu recuerdo se volvería difuso y dispersaría.

Y si te intentase retratar,
Que ninguna pintura evocaría tu esencia,
Que me envuelve ante un fugaz vistazo,
A tu silueta entre cuerpos que pierden importancia.

Por eso que tampoco busco tu foto,
Ya que distante te mostraría,
Y muda se quedaría cuando preguntase,
No tendría respuestas ni tampoco vida.

miércoles, 3 de junio de 2009

Ellos a mi lado

Los rostros de la gente me inspiran tristeza.
Con miradas perdidas,
Observando las fugases imágenes por los vidrios del transporte.

Cada uno ensimismado,
Pensando en sus familias que no esperan en casa.
Que huyen entre pasillos estrechos
Y olvidan sus penas en sudor fermentado.

Pero siguen caminando su rumbo,
Es lo único que ven por las guías en sus ojos,
Empujados por látigos de miedo,
Empujados por la familia, los amigos y el dinero.

martes, 2 de junio de 2009

La Jaula

Un día me decidí a mirar por mi ventana
A una imponente jaula de pájaros,
Donde aves volaban perdidas,
Donde aves morían atrapadas.

En la jaula vi muchas palomas,
Comunes y por miles con miles de figuras,
De múltiples características, tanto abusivas como cobardes,
Que ante el menor riesgo huyen,
Pero sus corroídos cuerpos no pueden volar lejos.

En la jaula vi también coloridas aves,
Guacamayos, loros y papagayos,
Que con coloridos plumajes llaman la atención,
Pero tanto es su ostentación
Que no pueden volar en libertad.

Otras aves también ahí atrapadas, eran golondrinas
Inteligentes, perspicaces y osadas en vuelo
De un lado a otro buscan el alto cielo,
Pero poseen débiles alas con lo que solo observan,
Se mantienen expectantes a aquellos que alto vuelan.

Unas muy pintorescas aves eran los picaflores,
Pequeños pero amantes de la vida,
Enérgicos y rápidos, agudos y prendidos,
Pero embriagados en sus amoríos y pasiones
Pierden fuerza para salir cuando es necesario.

Entre las oscuras sombras percibí también cuervos,
De oscuros plumajes y prendidos pensamientos,
Pero tan oscuro es su plumaje que nadie los ve,
Y por más que buscan mover masas para escapar,
Nadie sigue a las sombras sino a quienes relucen brillantes.

Pero otras aves si relucen, son los halcones.
Poderosos, rápidos e inteligentes,
Pero tal es su fuerza que no se miden en el paso,
Y tal paso es su paso que nadie les sigue el paso,
Y solos golpean una y otra vez la reja tratando de salir sin éxito.

Arriba de todos, muy altos, albatros,
Grandes aves, inmensas,
Que con solo batir sus alas estremecen toda la jaula,
Pero enfrascados en sí mismos solo ríen,
Mientras otros buscan libertad sin conformidad.

Así la jaula sigue intacta,
Grandes manos sacan y ponen aves,
Manejan el ecosistema sin pensar en sus sufrimientos,
Torturan y experimentan tanto como quieren.

lunes, 1 de junio de 2009

Cotidiano camino

Me paré frente a un abismo de concreto, 
El cual me llamaba a llenar 
Con el amarillo cuerpo en frente o el mío propio.   

Pero en eso carruajes metálicos se pararon frente mí, 
Me abrieron sus puertas 
Y fui introducido a la enviciada jaula junto a otros cientos.   

Escape solo para descender mas abajo en la tierra, 
Por pasadizos que eludían el sol 
Pero estaban iluminados como si la noche fuese eterna.   

Cuando cansado de descender, un nuevo carruaje esperaba, 
Se lleno rápido con cuerpos 
Que no sabría si decir humanos o simple ganado.   

Largos minutos fui testigo de abusos e impulsos, 
Muchos escaparon, 
Y muchos otros fueron apresados junto a mí.   

Cuando por fin me escabullí antes del estrellar de las puertas, 
No dude en subir cuanto pudiese 
Por escalas y pasadizos buscando el cielo arrebatado   

Cuando por fin logre verlo imponente, respire profundo,  
Mis compañeros de fuga me daban la espalda. 
Ahora, me dije, debo abordar la bestia con 4 ruedas.

domingo, 31 de mayo de 2009

Porque me encuentro en medio

Porque me encuentro en medio,

Por delante un abismo y detrás un cañón,

Por delante un mar y detrás un desamor,

Y por delante un ataúd y detrás una imperdonable pasado.

 

Porque me encuentro en medio,

Por delante un enemigo y detrás amigos empujando,

Por delante un compromiso y detrás una tentación,

Y por delante la muerte justificada  y detrás buitres hambrientos.

 

Sin querer dar media vuelta por orgullo,

Y sin querer avanzar por temor.

 

Porque me encuentro en medio,

Por delante un futuro y detrás una cadena,

Por delante una pasión y detrás un ideal,

Y por delante un poema y detrás una responsabilidad.

 

Porque me encuentro en medio.

Por delante el cielo y detrás almas sujetándome,

Por delante la calma y detrás las perturbaciones,

 Y por delante mi deseo y detrás mi realidad.

 

Sin poder avanzar por mi pasado,

Y sin poder dejarlo atrás por orgullo.

 

Porque me encuentro en medio,

Por delante un puente que detrás de mí se derrumba,

Por delante un barco que detrás de mí se hunde,

Y por delante un camino que detrás de mi desaparece.

 

Porque me encuentro en medio,

Por delante una guerra que detrás de mí deja de serla,

Por delante un demonio que detrás de mí no es nadie,

Y por delante un nuevo hogar que detrás de mí desaparecerá.

 

Sin poder sino más que avanzar por orgullo,

Y sin poder dejar rastro alguno, cual ayuda pediría.

sábado, 30 de mayo de 2009

Incapaz

Cuando tú profunda alma
Se vislumbra tras espejos empapados de dolor,
Yo pierdo toda calma.

Y si solo pudiese ayudarte
En tus dolorosas y solitarias luchas,
Portaría feliz tu estandarte.

Pero insistes en alejarte
Por los ríos infranqueables de tu conciencia,
De donde desearía sacarte.

Y ahora cuando las aguas turbulentas
Voltean la barca endeble de tu figura,
Las emociones me golpean violentas.

Así en mi costa varado
Mirándote hundirte sin poder salvarte,
Te doy la espalda, abrumado.

jueves, 28 de mayo de 2009

Una condición no deseada

Cuando los saludos no prestan su codiciada sonrisa
Cuando los rostros no quieren ver tras acuosos ojos
Cuando mi lengua se reseca y retuerce de impotencia
Las lágrimas olvidan su hogar y saltan al vacío

Cuando las frías paredes estremecen mi abatido cuerpo
Cuando la madera niega rechinar en el profundo silencio
Cuando mis pensamientos mueren en la punta de mi lengua
Yo me guardo desde el cielo hasta el mismo infierno

Cuando ignoro las miradas temibles pero a la vez deseadas
Cuando cabeza baja camino por las calles en solitario
Cuando prefiero cruzar a enfrentar la verdad de frente
Me vuelvo ajeno a lo que reclamo como mío.

Cuando leo líneas que contienen sangre de melancolía,
Cuando no escucho sino que solo observo desde lejos,
Cuando no quiero decir nada para no importunar al tiempo,
Me encuentro vagando a la deriva inmóvil.

Cuando sentado me encuentro en mi trono de impotencia,
Cuando solo me incorporo al camino para retroceder,
Cuando te veo a lo lejos y me conformo sin tener nada,
Desearía morir antes de dar verdad a estas líneas.

martes, 26 de mayo de 2009

Recuerdos de un Bosque

Porque de vez en cuando
Entre mis gélidos pensamientos
Los nombres de la gente resuenan
Como campanas oxidadas por el tiempo

Su sonido ya no se oye profundo,
Amado una vez atrás en el tiempo.
Pero sin más que como un recuerdo
Su melodía ausente mi mente aqueja

Y sin más recelos ni dudas
Esas hermosas campanas doradas
Ahora oscuras como densos bosques
Que apresan la luz con sus espesas hojas

Todo se pierde así en su denso ceno
Donde el suelo árido clama un poco agua
Y que los árboles frondosos, imponentes
Ni una gota seden ni dan paso

Y así, por ese camino transito
Donde el cielo se oscurece por los fuertes
Donde el suelo reclama lo mínimo
Y ni un ruido se oye cuando es invierno.

lunes, 25 de mayo de 2009

Recordándote

Cuando una palabra resuena profundo
Y mil son incapaces de describirla
Cuando una emoción incomparable
Que ni mil ángeles encontrarían

Cuando solo en mi cama me encuentro
Y el silencio envuelve mi espacio
Tu nombre me basta en la nada
Que llena mi cuarto como un estruendo

Te pronuncio sin procurar sentido
Te pronuncio sin vacilar contento
Te pronuncio sin recordar un segundo
Que me encuentro lejos de ti a cada momento

Pero basta tu nombre hacia mi almohada
Sin emitir sonido grita por dentro
Las nubes se despejan mostrando el cielo
Pasan las horas junto a la luna y el sueño

Y tu rostro en mi mente reaparece
Torturándome en mi soledad en silencio
El canto más hermoso, la obra más perfecta
La habitación más solitaria, la cama más estrecha

Solo una cosa más de ti deseo
Y es de tu deseo, de él ser parte
Por un segundo, por un instante
Por simple azar o voluntad un te quiero.

sábado, 23 de mayo de 2009

Peleo

Yo no peleo por la verdad
Porque cada verdad debe pelearse

Yo no peleo por la justicia
Porque es injusto luchar contra alguien por ella

Yo no peleo por amor
Porque por amor se ha de vivir y no morir

Yo no peleo por un Dios
Ya que si es tan fuerte que luche solo

Yo no peleo por vanidad
Porque estúpido es arriesgar la vida por algo tan valioso

Yo no peleo por amistad
Porque no podría vencer al amigo de mi enemigo

Yo no peleo por el hombre
Porque hombre contra hombre no esta él presente

Yo no peleo por un principio
Porque el final de la lucha será inevitable

Yo no peleo por mi pasado
Porque el futuro lo forjo por el presente

Yo no peleo por el futuro
Porque bien me ha enseñado el pasado

Y sin razones peleo
Porque dar explicación a mi camino
Es pensar demasiado
Porque la verdad, la justicia
El amor, la amistad la vanidad
El hombre, Dios
Un principio o el tiempo
Quedan fuera de mi lucha

miércoles, 20 de mayo de 2009

Vacío

Un espejo que nada refleja

Una habitación que el polvo habita

Una cama que extraña el peso

De un cuerpo sin nada dentro

 

Una persona que ve al vacío

Un ocaso que se pierde de vista

Una luna que se olvida entre nubes

De una noche que llama la lluvia

 

Gotas que sangran del cielo

Calles a las que nadie respeta

Calles a las que todos pisan

Sin reconocer a sus habitantes de antaño

 

Una casa que rompe en llantos

Un ayer que nadie sentir merece

Una verdad a la que todos vuelven la espalda

Olvidándose de sí mismo y sus iguales.