jueves, 31 de marzo de 2011

Gracias por dudar

Es acaso posible evitar soñar,
evitar siquiera en ello pensar,
con el poder simplemente caminar
sin nada que el paso haya de tentar.

Es acaso posible cuestionar
que alguien su vida no quiera dar,
que no hagan nada mas que mirar
a otros solo vida suplicar.

Es acaso posible justificar
que no queramos la vida heredar,
y que nos atormentemos con odiar
lo que el linaje ha de significar.

Es acaso posible buscar honrar
las promesas, la dignidad y el amar,
cuando la vida comienza a menguar
antes de intentar solo comenzar.

Sin tiempo de sonreirle a la vida,
y no planear viaje solo de ida.

Es acaso posible ilusionar
con poder conseguir al mundo cambiar,
cuando no comprendemos ni el lugar
que pisamos diario a nuestro andar.

Es acaso posible declarar,
no queremos paso alguno dar,
que tememos a ciegos avanzar
por ninguna respuesta encontrar.

Es acaso posible no procurar
de al tenue viento querer preguntar,
de aun que sea alcanzar estimar
cuantas dudas se anhelan despejar.

Es acaso posible abandonar
las penas del proceso de consultar,
de gruesas lágrimas el papel llenar,
ante cada amigo que ha de pasar.

Sin tiempo de entregarse a la muerte,
y dejar mis decisiones a la suerte.

Es acaso posible el rechazar
que no aspiro al mundo aceptar,
que lo que quiero simplemente amar
es la duda que todo ha de atar.

Es acaso posible realizar
lo imposible lograr concretar
que no importe el miedo a andar
y que el cielo podamos alcanzar

Es acaso posible el vacilar,
frente al futuro que sin remediar
se pudre junto con nuestro caminar,
cuando intentamos por sobre él mirar

Es acaso posible lograr plasmar
el sentimiento que nos ha de llenar,
esas alas de siempre atesorar,
esas con que creemos poder volar

Sin tiempo para profundo poder soñar
con las dudas, y darles gracias por estar.

sábado, 19 de marzo de 2011

Mientras pasaba el tiempo

Escucho día tras día,
segundo tras segundo,
que debo darme prisa,
que camino y no dudo.

aún cuando a veces yazco sólo,
y de canibalescos pensamientos yo me hago parte,
soy devorado por aquellas pálidas frases parlantes,
por el murmuro mudo y sordo.

Y tales locuras escucho,
que a mi del mundo muy lejos llevan,
mientras al tiempo lánguido dejan,
y me gritan todo en susurro.

Y cuando ya nada mas mis ojos,
impacientes y temerosos,
ven una mosca volando,
el tiempo sigue andando.

Y ya sea por ser los menos sabrosos,
o por estar contaminados, borrosos,
puedo salvarme de quedar en nada,
puedo escucharme no decir nada.

Y por fin cuando en silencio me siento,
veo que no he dejado el mundo,
veo que solo inspiré profundo,
y en verdad no existe tiempo alguno.

Y sin estar seguro de ello,
me levanto con gran sigilo,
miro el reloj sorprendido,
y creo por fin dar por hecho:

El tiempo corre,
también se agota.
El tiempo no importa,
este solo es tiempo,
si mientras pasa el tiempo,
también pienso, también siento,
también creo, también vivo,
también saludo y despido.

martes, 1 de marzo de 2011

Ante momentos de duda

En momentos en donde puedo pensar,
en donde sólo me queda esperar,
siento que comienzo a perderme,
siento que dejo de soñar.

Siento que el futuro distante,
vuelve a un hoy disonante,
donde aquel vigoroso pasado
es ahora solo un recuerdo distante.

Quizás porque pocas cosas creo valorables,
llegando al punto de que lo irremediable,
de que el que piense, escriba o exista
se vuelva completamente miserable.

Y ante una muerte poco razonable,
que de un valor bastante cuestionable,
la vuelvo a si misma muerta,
olvidándome de aquello inolvidable.

Aquello que siento con cada latido,
aquello que cae antes de ser abatido,
que es de ambivalencias ama y señora,
aquello que antes de entenderlo ya se ha ido.

Pero por mas que las lágrimas corran,
por mas que las bellas tonadas tocan,
no puedo volver atrás los hechos,
y no quiero arrepentirme por ser de esta forma.

Porque cuando eso diga habré traicionado,
a todo aquel pasado que me haya forjado,
porque si lamento lo que he olvidado,
nunca olvidé aquello, lo que he pasado.

Así entonces no queda mas que mirar adelante,
porque del tiempo no hay nadie quien te levante,
porque solo nosotros conocemos nuestro camino,
y solo nosotros podemos mirar lo que hay delante.

Y a pesar de que muchas cosas ya no puedo dar,
y que otras muchas jamas se van a realizar,
se muy bien que aquello no lo estoy perdiendo,
sino sacrificando para vivir sin dar un paso atrás.