martes, 1 de marzo de 2011

Ante momentos de duda

En momentos en donde puedo pensar,
en donde sólo me queda esperar,
siento que comienzo a perderme,
siento que dejo de soñar.

Siento que el futuro distante,
vuelve a un hoy disonante,
donde aquel vigoroso pasado
es ahora solo un recuerdo distante.

Quizás porque pocas cosas creo valorables,
llegando al punto de que lo irremediable,
de que el que piense, escriba o exista
se vuelva completamente miserable.

Y ante una muerte poco razonable,
que de un valor bastante cuestionable,
la vuelvo a si misma muerta,
olvidándome de aquello inolvidable.

Aquello que siento con cada latido,
aquello que cae antes de ser abatido,
que es de ambivalencias ama y señora,
aquello que antes de entenderlo ya se ha ido.

Pero por mas que las lágrimas corran,
por mas que las bellas tonadas tocan,
no puedo volver atrás los hechos,
y no quiero arrepentirme por ser de esta forma.

Porque cuando eso diga habré traicionado,
a todo aquel pasado que me haya forjado,
porque si lamento lo que he olvidado,
nunca olvidé aquello, lo que he pasado.

Así entonces no queda mas que mirar adelante,
porque del tiempo no hay nadie quien te levante,
porque solo nosotros conocemos nuestro camino,
y solo nosotros podemos mirar lo que hay delante.

Y a pesar de que muchas cosas ya no puedo dar,
y que otras muchas jamas se van a realizar,
se muy bien que aquello no lo estoy perdiendo,
sino sacrificando para vivir sin dar un paso atrás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario