sábado, 22 de agosto de 2009

Invitación a caminar

¿Dónde me encuentro ahora?
¿Cuánto tiempo hace desde que yazco aquí?
Miro el cielo de nubes burlonas,
Mientras mi rostro suprime emociones,
Mientras mi mente olvida los recuerdos.

Ya mi nombre es un misterio,
Mis padres, mis amigos,
Entre niebla de espanto se perdieron,
Y los días que poco valen
Cuando la vida es ajena a uno.

¿Levantarme?, ¿para qué?
Es tan cómodo solo ser un espectador,
Tan cómodo dejar el tiempo morir
Junto al sol de cada día,
Y sus correspondientes lunas en las noches.

¿Por qué insistes?, ¿levantarme?
¿A dónde quieres ir, o volver?
¿Qué quieres hacer, o dejar de hacer?
No ves que todo está en paz,
Claro… solo lo que ves.

Pero ellos que no vemos,
No esperan nada de nosotros,
¿Cual entonces motivación es?
Si no hay esperanzas que alimentar,
Ni deseos que nuestros nombres lleven.

Está bien, ya estoy de pie,
Ni tu nombre preguntaré,
No entiendo porque caminar,
Si es dar la espalda siempre a alguien más,
Es olvidarte de algo que quedo atrás.

¿Qué hace más importante aquello en frente?
¿Qué te hace caminar?
Creo que volveré a dormir,
Voltearé y de nuevo me acostaré,
Y veré al tiempo pasar.

¿Qué es esto tras de mí?
¿Qué es este hermoso jardín?
Oye, voltea y mira esto.
Oh… ya desapareció.
Volví a quedarme solo.

Vaya, que iluso fui,
Quién diría que el estúpido caminar,
Aun sin ideales ni motivación,
Al voltear y mirar lo andado,
Vale más que mil años de inanición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario