martes, 13 de octubre de 2009

Aún te recuerdo

La soledad reflejada en las lápidas
Frías y talladas a la rápida,
Abandonados a la suerte del tiempo
Y al correr del olvido y el viento.

Caminando entre flores y mausoleos,
Entre nombres que no reflejan nada,
Entre piedras que guardan los secretos,
Y rejas que amedrentan a los que recordaban.

Porque un gran muro separa sus habitaciones,
Pequeñas alcobas carentes de luz,
A las que homenajeo en mis narraciones,
Queriendo olvidar lo que tú

Me dejaste en breves sonidos,
Breves caricias que solo instantes percibo,
Mas ya no recibo, mas ya no pido,
Entregándome sólo al inclemente frío.

Queriendo olvidar lo que tú,
Me dejaste en telas empapadas de sentimientos,
Y caladas con el pincel que intento,
Tras mis osadas palabras imitar,
Recobrar aquello que aprendí de ti.

Queriendo olvidar como tú,
Me dejaste llorando en un rincón,
En solitario como tu tumba sin corazón,
Y aun sigo llorando tras el más denso bosque,
Divagando en busca de alguna razón.

Queriendo olvidar aunque tú,
Me dejaste una barca para soñar,
Mi sueño que acaba a cada punto final,
A los días y noches del mañana por afrontar,
Dejando atrás las pesadillas ante la verdad.

Queriendo olvidar nada de lo que tú,
Me dejaste para el suelo pisar,
Regalos que aun uso al caminar,
Valor y esperanzas, ambos para andar,
Esta vida que se alza en soledad.

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