domingo, 4 de octubre de 2009

El mundo en que vivo

La vida cual flores en mi jardín tengo,
Mentiras, odio y jardines vacios veo,
Una realidad que entre líneas leo,
Es ignorada tal cual y carece fronteras armadas,
Solo aliados que de un hilo pende tu confianza.

Rebosante es la vida de altos y bajos
Pero cuán difícil es mirar hacia el cielo
Cuando te encuentras en un profundo agujero
Tan profundo con un mundo de engaños
Reparando en la familia, amigos y aliados.
Reparando en tu cama, en soledad y en llanto.

Así careciendo de cimas,
El éxito carece de sentido,
Mas pide pero esta abatido,
Tirado en un rincón, con tu amigo el tiempo,
Porque este que recuerdos guarda,
Este que solo a cuestas llevamos,
Es él que te ofrece su mano,
Una mano que vemos enorme,
Y a la cual le tememos por ignorancia,
Y dentro de nuestra arrogancia,
Sufrimos en el camino,
Sufrimos mi yo y mi otro yo amigos,
Encadenando nuestras propias piernas,
Piernas que son tiempo, recuerdos y cariños,
Piernas que están ahí desde niño,
Encadenadas solo por ponernos un reto impulsivo,
Solo por dar una sonrisa vacía a amigos,
A un amor podrido,
A una relación sin sentido,
A un corazón herido,
A un padre ido,
Junto con unas cuantas ambiciones,
Y mil aspiraciones,
Soledades escritas en narraciones,
Y abandonado entre naciones,
Entre mis peculiares alucinaciones,
Entre historias reprimidas,
Entre mis palabras escondidas,
Y mis utopías que olvidan a dios,
Y cuando expongo tiembla mi voz,
Y sin encontrar respuesta o rumbo,
Lo único que concluyo es que este mundo,
No acabara mientras sigo escribiendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario