viernes, 10 de abril de 2009

El mundo

Vi a un pájaro volando
Y llorando vi un santo
Vi un mártir caminando
Nada cambia en este canto

Oí al gritar a los mudos
Y a un mono con espanto
Oí a bajos agudos
Nada cambia en este canto

Sentí soñar a los cuervos
Y como cubre un manto
Sentí la mano de un verbo
Nada cambia en este canto

Olí al pudrirse un templo
Y con ello su encanto
Olí a un hombre ejemplo
Nada cambia en este canto

Gusté un amargo pasto
También hombres con aliento
Gusté los sueños nefastos
Nada cambia en este canto

Por eso no volví a ver
Ni gustar, oler o sentir
Nunca más como era ayer
El mundo no cambiara, eso advertí

No hay comentarios:

Publicar un comentario