viernes, 10 de abril de 2009

La calle Juice

Iba caminando por Juice cuando me la encontré, ella estaba echada en el suelo contra la muralla, escribiendo algo en el grueso libro que tenía. En ese momento ni siquiera sabía su nombre, pero me llamaba la atención su aspecto, vestida de negro parecía una loba recostada en el suelo, sus orejas, ojos, rostro en general eran diferentes al de un humano. Lo que mas me llamó la atención fueron sus ojos, penetrantes y hermosos, bellos como ningunos. Tras unos minutos observándola, ella pareció percatarse de mi presencia y alzando su mirada me miró, y súbitamente sentí que ya no me encontraba ahí. Observé a mí alrededor, todo seco, como los árboles y la tierra, cadáveres tirados por doquier, bajo un cielo oscuro, sin luna ni estrellas, ni siquiera nubes, ninguna persona, ningún ser vivo, soledad. Escuché cerrar un libro y acto seguido volví a ver a la escritora en la calle Juice, estaba de pié observándome con el libro cerrado en una mano, y en la otra una pluma, con la cual ella escribía. Ahora ya sabes tu condición, sabes un poco más de ti, me dijo, y pasando a mí lado se perdió por la calle a mi espalda. Me quede ahí temblando, no sabía que había ocurrido.

-Entiendo, pero lo que no comprendo del todo es el porqué la buscas ahora, no creo que solo la curiosidad te impulse-

Estuve hasta que anocheció en la calle Juice, a lo que me puse en camino a mi hogar. Cuando me encontré frente a la puerta vi salir a mi vecina, llevaba escasa ropa, la saludé, pero ella me ignoró completamente. Yo vivía solo, el estado me daba un subsidio para vivir, aun que tan solo me alcanzaba para comer y las pocas cuentas que tenia. Me recosté en mi cama mirando el techo, no podía dejar de pensar en ese terrorífico y solitario lugar, hasta que me quedé dormido.

A la mañana siguiente volví a ir a Juice, ella estaba tendida igual que ayer, escribiendo apoyada contra la muralla, pero ahora no me acerqué a ella y me alejé corriendo de aquel lugar.

-No entiendo, ¿No habías vuelto para verla? ¿No querías saber como ocurrió aquello?-

Estaba asustado, entré a uno de los negocios del mercado que había ahí, compré un poco de comida que la devoré deprisa y volví a salir, cuando estaba por llegar a la puerta, me encontré de pié a la escritora loba, al parecer me esperaba. Corrí hacia ella y la intenté empujar a un lado, pero no se movió ni un poco, después de ello, yo reboté unos pasos hacia atrás, ella los avanzó y me sujetó de los hombros y, de pronto, ya no estuve a dentro del negocio, sino que ahora me encontraba bajo un sol radiante y un cielo azul, rodeado de naturaleza y vida. Volví en mí súbitamente y note que la joven me estaba, fuertemente, abrazando y sus labios pegados a los míos, no podía zafarme, tenia demasiada fuerza. Estuvimos besándonos por más de media hora.

Cuando me soltó no supe que hacer, ella se dio media vuelta y se perdió por la calle Juice. Me quedé pensando en lo sucedido mientras caminaba a casa. Llegue cuando recién comenzaba a caer la noche, mi vecina aún no salía. Entre y me preparé algo de comer, pero no comí, tan solo me recosté tocándome los labios y mirando al techo hasta quedarme dormido.

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