jueves, 9 de julio de 2009

Por aquellos

Caminos oscuros perturban a inquietos caminantes,
Que vacilan bajo tenebrosas nubes,
Y pasan al lado de incautos viajeros,
Que caminan de vuelta cabeza gacha.

Aquellos condenados a avanzar,
Ya que desvalidos otros se encuentran en casa,
Aquellos que incapaces de caminar,
Se entregan al amparo de la suerte.

Y aquellos condenados a avanzar,
Sin permiso a titubear ni pisar en falso,
Que a cuestas cargarían cual si fuesen hijos,
Aquellos en casa, agonizando hacia los pies de algún Dios.

Pero no hay puerta que tocar,
Ni templo cual oídos ponga en sus rezos,
Solo un sendero con nubes deseosas de llover,
Y una tierra con ganas de gritar,
Un sendero hostil que solo sólo se puede caminar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario