martes, 2 de junio de 2009

La Jaula

Un día me decidí a mirar por mi ventana
A una imponente jaula de pájaros,
Donde aves volaban perdidas,
Donde aves morían atrapadas.

En la jaula vi muchas palomas,
Comunes y por miles con miles de figuras,
De múltiples características, tanto abusivas como cobardes,
Que ante el menor riesgo huyen,
Pero sus corroídos cuerpos no pueden volar lejos.

En la jaula vi también coloridas aves,
Guacamayos, loros y papagayos,
Que con coloridos plumajes llaman la atención,
Pero tanto es su ostentación
Que no pueden volar en libertad.

Otras aves también ahí atrapadas, eran golondrinas
Inteligentes, perspicaces y osadas en vuelo
De un lado a otro buscan el alto cielo,
Pero poseen débiles alas con lo que solo observan,
Se mantienen expectantes a aquellos que alto vuelan.

Unas muy pintorescas aves eran los picaflores,
Pequeños pero amantes de la vida,
Enérgicos y rápidos, agudos y prendidos,
Pero embriagados en sus amoríos y pasiones
Pierden fuerza para salir cuando es necesario.

Entre las oscuras sombras percibí también cuervos,
De oscuros plumajes y prendidos pensamientos,
Pero tan oscuro es su plumaje que nadie los ve,
Y por más que buscan mover masas para escapar,
Nadie sigue a las sombras sino a quienes relucen brillantes.

Pero otras aves si relucen, son los halcones.
Poderosos, rápidos e inteligentes,
Pero tal es su fuerza que no se miden en el paso,
Y tal paso es su paso que nadie les sigue el paso,
Y solos golpean una y otra vez la reja tratando de salir sin éxito.

Arriba de todos, muy altos, albatros,
Grandes aves, inmensas,
Que con solo batir sus alas estremecen toda la jaula,
Pero enfrascados en sí mismos solo ríen,
Mientras otros buscan libertad sin conformidad.

Así la jaula sigue intacta,
Grandes manos sacan y ponen aves,
Manejan el ecosistema sin pensar en sus sufrimientos,
Torturan y experimentan tanto como quieren.

No hay comentarios:

Publicar un comentario